Unos 120 sanitarios declaran su objeción ante la eutanasia

R. Muro
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El sector sanitario asegura que son muchos más aunque no se den de alta en el Registro autonómico. Los riojanos declaran 330 testamentos vitales al año a lo largo de la última década

Una paciente en una habitación del hospital San Pedro de Logroño - Foto: Óscar Solorzano

No encuentran motivos los profesionales sanitarios riojanos para no esbozar públicamente su objeción de conciencia para la prestación sanitaria de ayuda médica para morir, es decir, la eutanasia. Sin embargo, nadie parece dispuesto a abrir una lata rodeada de ciertas connotaciones políticas y que, al menos el Gobierno regional, mantiene bajo una estricta discreción. Año y medio después de que se aprobara la normativa, algo más de 120 profesionales sanitarios se han dado de alta en el resgistro autonómico, según fuentes próximas a asociaciones defensoras de la eutanasia consultadas por El Día de La Rioja. Un dato al que, en cualquier caso, restan valor los profesionales sanitarios ya que en el ámbito de la Comunidad autónoma «la objeción no tiene carácter indefinido», señala Carmen Sáenz Pastor, miembro de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Médicos de La Rioja. De hecho, el Registro de Objetores autonómico permite, en su versión telemática, tanto darse de alta, como de baja. 

Es decir, pueden darse casos en los que por ejemplo, «un médico de familia se dé de alta ante un determinado caso, pero se dé de baja ante otro», sintetiza Sáenz Pastor en función de si el profesional médico considera oportuno abordar la petición de un paciente determinado que solicita asistencia. En cualquier caso, la Administración autonómica deberá en cualquier caso garantizar la asistencia siempre y cuando el paciente cumpla los requisitos establecidos en la normativa para practicar la eutanasia.

Por otro lado, la inmensa mayoría de los médicos no se tendrán que enfrentar «nunca a un paciente que pida la asistencia para ayudar a morir ya sea por su especialidad médica o porque no coincidirá». En cualquier caso, «no tiene la necesidad de darse de alta» en el Registro de Objetores de la Comunidad autónoma. 

A ello se une, por evidente que parezca, que «un médico está para curar, o al menos, para mejorar la salud del paciente», argumentan desde la Comisión Deontológica del Colegio riojano de médicos.

También hay que tener en cuenta que el Registro ampara el derecho de los profesionales médicos a declarar su objeción de conciencia, pero también a profesionales de enfermería y a farmacéuticos.

Testamento vital. La Rioja, por otro lado, se posiciona como la tercera comunidad autónoma española, siempre en términos porcentuales, con un mayor número de declaraciones de Instrucciones Previas Activas, es decir, el Testamento Vital o Voluntades Anticipadas que recoge los cuidados y el tratamiento de salud que se desea recibir al final de la vida.

En concreto, son 4.625 riojanos mayores de edad los que actualmente han suscrito sus Voluntades Anticipadas y éstas se encuentran activas. Una cifra que en términos porcentuales supone un tímido 1,45% sobre el total de la población riojana.

El Testamento Vital suma así la declaración de 330 nuevos riojanos  mayores de edad al año durante la última década. 

Situación en españa. Un panorama que a nivel nacional lidera la Comunidad Foral de Navarra con un 2,24% de declarantes activos y cierra Extremadura con un 0,25%, tan solo por encima de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla que registran un 0,11% de declarantes de Instrucciones Previas Activas.

Evidentemente, la inmensa mayoría de los testamentos vitales se suscriben a partir de los 51 años. De hecho, 4.081 declaraciones de voluntades anticipadas suscritas en el ámbito de la Comunidad autónoma se formalizaron a partir de los cincuenta años, y 2.580 los hicieron coincidiendo con la edad natural de jubilación. Tan solo 38 riojanos de entre 18 y 30 años han cumplimentado su declaración de Instrucciones Previas. Todo ello en relación a declaraciones activas.