El Promete encajó su séptima derrota consecutiva en la tarde del sábado en Bilbao, por 75-56, ante el Lointek Gernika Bizcaia con lo que se despide cualquier mínima opción que le quedara para jugara el play off y cae un poco más a la zona baja de la tabla, aunque no corra peligro.
Desde que el Campus Promete logró un número de victorias que le aseguraba la permanencia ha sido una "sombra" de lo que fue y a dos jornadas de acabar la temporada se encamina a un final "triste", marcado por dos meses de competición muy malos.
Este sábado visitaba Bilbao con el objetivo de cambiar de dinámica ante un rival directo y aunque jugó un buen primer tiempo, tras el descanso no mantuvo el nivel y terminó con una clara desventaja, como le ha ocurrido ya en muchas ocasiones.
El inicio del partido ya condicionó a las riojanas, que cedieron pronto terreno y no se sintieron cómodas en ataque, para terminar con 27-16 en contra en los diez primeros minutos.
A partir de ahí el conjunto riojano mejoró desde la defensa, pero no progresó demasiado en ataque; eso le sirvió para ganar el segundo cuarto pero no para acercarse mucho a su rival, que llegó por delante al descanso, por 39-30.
Pero mucho peor le fueron a las riojanas las cosas tras el descanso, por su incapacidad para ser más incisivas en ataque, lo que les volvió a penalizar y les hizo encarar los últimos diez minutos ya muy obligadas (56-43).
En la recta final del choque las cosas no cambiaron y tanto el Gernika como el Campus Promete mantuvieron la dinámica anterior, lo que hizo que las vascas aumentaran su renta y las riojanas agranden su crisis una semana más y a falta solo de dos jornadas para cerrar la temporada.
Melisa Brcaninovic, del Gernika, fue la mejor jugadora del partido, con 20 puntos, Paula Ginzo logró 14 y Tinara Moore aportó diez para las vascas; en el Campus Promete, una semana más se "salvó" Nogic, con 11 puntos, mientras Txell Alarcón sumó 10 y Diarrá, sobre todo gracias al rebote, se fue a 20 puntos de valoración.
Con esta derrota y a falta de dos jornadas, el equipo de César Aneas se quedan con diez victorias, dos menos que las que suma el Gernika, octavo clasificado que, además, resuelve a su favor la diferencia de canastas con las riojanas que nunca podrán superarlas en la tabla.