Crecen los operadores de ecológico, pero La Rioja sigue atrás

Feli Agustín
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La Consejería achaca esta situación a que los agricultores se han concentrado en la producción a través de marcas de calidad, que ofrecen suficiente confianza al consumidor

La Rioja supera los 400 operadores ecológicos, que cultivan el 2% de la superficie total agraria. - Foto: CPAER

Con 2,43 millones de hectáreas, el 10% de la superficie cultivada, España es líder en Europa en producción ecológica y ocupa el tercer lugar del mundo en un podio que comparte con Australia y Argentina, un éxito que, no obstante, todavía le mantiene alejado del objetivo fijado por  la Unión Europea para 2030, que aspira a alcanzar el 25%.

Más lejos aún se encuentra La Rioja, que se sitúa en los últimos lugares en cuanto a terreno cultivado, porque únicamente el 2% del total de superficie agrícola es ecológica, una escasa dimensión que solo la coloca por delante de Cantabria y Castilla y León, y muy lejos del 14,2% de Navarra en una lista que encabeza Cataluña, con cerca del 25;seguida de Andalucía, con un 22%, y Comunidad Valenciana y Baleares, ambas con un 19,6%.

La directora general de Agricultura, María Jesús Miñana, reconoce  esta circunstancia, aunque destaca que el compromiso de los productores con la agricultura ecológica ha crecido en los últimos años. «Se han producido avances porque cada vez hay más formación y han aumentado las ayudas específicas   enmarcadas en el programa de desarrollo rural», explica.

Argumenta su afirmación con datos e informa de que desde 2015 se ha pasado de 326 a 416  operadores en 2020, aunque  el número de hectáreas ha disminuido, al pasar de 4.955 a 4.676 el año pasado al haberse reducido en algunos cultivos, como pastos, trigo o patata. Miñana destaca, no obstante, que en las producciones «que nos interesan», como algunos frutales y la viña, el principal cultivo ecológico de La Rioja, «vamos por buen camino».

La directora de Agricultura es consciente de que estas cifras sitúan a La Rioja «a la cola»  de nuestro país, carencia que contrapone a la extensa producción amparada bajo marcas de calidad reconocida. Reflexiona que esta circunstancia otorga a la agroalimentación riojana «un paraguas de garantía» de cara al consumidor lo que, a su entender, ha limitado la atención de los agricultores respecto a la producción ecológica al poner el foco en distintivos de renombre.

«Con ese reconocimiento y prestigio no han necesitado la doble garantía del ecológico», razona la directora general, que argumenta que sigue habiendo un nutrido número de consumidores que identifican estas marcas como un «marchamo de calidad»,  a pesar de que hay una evolución de conciencia social hacia las producciones medioambientalmente más sostenibles.

Señala  que la estrategia 'De la granja a la mesa', diseñada por la UE, que pretende hacer evolucionar el sistema alimentario actual hacia un modelo sostenible, es un impulso definitivo para que gobiernos y productores se comprometan con la producción ecológica.  En este contexto, razona que el papel de las administraciones debe centrarse en áreas como «dinamización y formación» [la producción ecológica requiere un «plus» de conocimiento en aspectos como el suelo o estrategias para combatir plagas y enfermedades] y contar con técnicos competentes en esta área para acompañar a los agricultores.

En este contexto, destaca que la enseñanza de competencias es clave en estrategias de producción ecológica tanto en FPcomo en la educación universitaria «va a ser fundamental». Al respecto, se trabaja en la creación de un grado medio de producción ecológica que se impartiría en Fuenmayor; y se estudia implantar un máster específico o estudios propios de carácter universitario.

 La responsable de Agricultura relata que esta formación «está plenamente alineada» con el proyecto Enorregión, uno de los cuatro que defiende La Rioja para captar fondos europeos.

Plan estratégico. En este escenario, «con un camino largo por recorrer» La Rioja prepara un Plan Estratégico de Producción Agraria Ecológica que, tras un diagnóstico participativo, estará concluido el primer semestre del año.

«Nos interesaba el alcance de una visión global para la definición de objetivos y acciones», explica Miñana, que detalla que las metas que se persiguen aspiran a un crecimiento «sostenido y sostenible» de la producción ecológica y aumentar el consumo de este tipo de productos;además de consolidar esta producción como estratégica en el medio rural.

Para alcanzar estos horizontes se han diseñado un conjunto de acciones que ponen el foco en diferentes ámbitos, como lineas de ayudas específicas, que se intensificarán el próximo periodo de la PAC con subvenciones complemetarias que van a favorecer lo ecológico. Además de la formación reglada, se desarrollarán campañas informativas con vocación global, o en la compra pública se incluirá la exigencia de un paquete mínimo de productos ecológicos.