Una nueva dosis de «alegría»

R. Muro
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La cuarta vacunación arranca en Los Manitos y se extenderá a 3.000 usuarios de residencias y hasta 300 personas con discapacidad

La residencia Los Manitos abrió ayer la cuarta campaña de vacunación contra el covid - Foto: Óscar Solorzano

Salud quiere alcanzar unos porcentajes de vacunación con la cuarta dosis similares a los que completaron la tercera, próximo al cien por cien. A pesar de cierto escepticismo social entre los riojanos ante la inoculación de una nueva dosis, desde el Gobierno regional creen sin opción a dudas en los beneplácitos del suero. Bajo esta premisa arrancó ayer en la Comunidad autónoma una nueva campaña de vacunación, la cuarta, con la que se pretenden minimizar los efectos del virus. La residencia Espíritu Santo de Los Manitos fue el escenario elegido por la administración regional para iniciar una nueva campaña que, en el caso del centro público de Calahorra, se combinó con la vacuna de la gripe. Un total de 101 internos y 142 empleados, a los que se sumaron una veintena de usuarios y trabajadores de los pisos tutelados Valle del Cidacos, fueron los primeros en recibir una nueva dosis contra el covid-19. 

Los Manitos sufrió en los primeros meses de pandemia, como muchas otras residencias, el azote más duro de un virus en aquellos momentos desconocido. Solo en la primera ola hasta 35 trabajadores y cerca de 80 internos sufrieron los coletazos del covid. La situación ahora es distinta. Los empleados mantienen la precaución que genera la mascarilla pero los usuarios pudieron deshacerse de ella «hace unos meses», relata Ana Rosa, coordinadora del equipo profesional de Los Manitos. «Los residentes están cansados del covid y la vacuna les ha hecho ganar en calidad de vida», asegura, al tiempo que matiza que «están cansados del virus y de la vacuna, pero con alegría». Los Manitos mantiene aún ocho camas aisladas como prevención ante la detección de algún caso.

Desde el Gobierno de La Rioja, tanto María Somalo como Pablo Rubio coinciden también en un mensaje dirigido a la precaución, más aún, «ahora que empieza el otoño», detalló la consejera de Salud con el objetivo de no crear una alarma innecesaria, pero sí de invitar a la población a mantener ciertas medidas preventivas. «El virus sigue existiendo aunque haya la sensación de que ha desaparecido», añadió en este sentido el consejero de Gobernanza, quien reclamó «un esfuerzo colectivo para no pagar el precio tan alto que hemos pagado» meses atrás.

María Somalo recordó que La Rioja ha vivido un verano de fiestas y aglomeraciones al aire libre y en el marco de una absoluta normalidad «y no ha subido la incidencia de los contagios». Una realidad que ambos achacan a la vacuna pero también a determinadas medidas preventivas.

Objetivo: vulnerables: La campaña de vacunación arranca así para 3.000 mayores usuarios de residencias y para entre 200 y 300 personas con discapacidad usuarias de centros de día y pisos tutelados situados en el ámbito de la Comunidad autónoma. Dicho de otra forma, el primer objetivo se dirige hacia la población más vulnerables y en este sentido, las previsiones de la titular de Salud del Ejecutivo regional indican que para el próximo 10 de octubre la vacunación se generalice entre los mayores de 60 años y posteriormente, de forma gradual, para el resto de la población. En principio, la campaña se desarrollará a través de los centros de salud aunque desde el área de Salud «no se descarta habilitar espacios», como los ya usados en campañas anteriores, «como el salón de actos del Hospital San Pedro». 

Por su parte, el presidente de Igual a Ti, Santiago Urizarna, destacó la sensibilidad especial que ha tenido el Gobierno de La Rioja porque «el colectivo de la discapacidad va, en ocasiones, por detrás y esta vez no ha sido así, sino que se ha sabido ponerlo por delante». A su juicio, «es positivo que personas que lo tienen más difícil, vayan a ser de los primeros en vacunarse».

Santiago: «La salud está en el trabajo en el campo, al aire libre y viendo cómo crecen las plantas»

Santiago es uno de los residentes de Los Manitos además de una fuente de alegría constante. Fue uno de los primeros en recibir la cuarta dosis contra el covid en el arranque de la campaña. Ayer recibió su correspondiente vacuna aunque en su opinión «la salud está en el trabajo» y en concreto, «en el trabajo en el campo, al aire libre, viendo cómo crecen las plantas». De hecho, considera que «el campo es la mejor empresa que existe y eso que se está abandonado porque los jóvenes no quieren saber nada y eso que el campo daría trabajo a todo el mundo».  Superó el covid hace ya meses y según cuenta «lo pasé bien, aunque me tuvieron unos días aislado, pero a mi me pintó bien». 

Natural del municipio riojano de Cornago, se trasladó a Calahorra muy joven. Recuerda que ha trabajado toda su vida al aire libre «plantaba de todo, tomates, alubias, higueras... de todo», relata entre una permanente sonrisa. Y sigue haciéndolo. Santiago se encarga de mantener la huerta de Los Manitos, «donde no crece ni una mala hierba», asegura este usuario de la residencia mientras dos empleadas ratifican su sentencia con gestos de aprobación. Una dedicación que «hago a azada, mejor que hacer las cosas a mano no hay nada», argumenta mientras apunta que también se dedicó al pastoreo «con vacas de leche. Yo de pluma (de escribir) no sé» pero tiene manifiestamente claro que «lo que Dios da, a todo el mundo le va bien», en referencia a los cultivos que brinda la agricultura. Lamenta por otro lado, que «hay pocos pájaros. Yo creo que el agua lleva de todo, beben, les sienta mal y se van».