Del sueño a la pesadilla

M. A. G-S.
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Casi un año después, la UDL vuelve a encajar tres goles en un partido; la derrota ante el Lugo echa por tierra la gran imagen ofrecida ante el Fuenlabrada

Iñaki protege el esférico ante José Luis Rodríguez, autor de un doblete. - Foto: Antonio Corral

El Lugo tras una primera parte de ruido y una segunda de furia ha destrozado todas las certezas a las que se asía una UDL que el miércoles pareció agarrarse a la categoría. El 0-0 de Fuenlabrada insufló ánimos a la afición blanquirroja. El equipo de Sergio Rodríguez lejos de estrellarse contra una roca, la ablandó. No ganó, pero demostró que el equipo tenía fondo de armario, versatilidad y resiliencia.

Todo desapareció este sábado. El conjunto blanquirrojo, tras 45 minutos más que aceptables en los que se vio por delante gracias al acierto de Andy, quién si no, se hundió irremisiblemente. En tres cuartos de horas, el Lugo, hasta hace una quincena en cuidados paliativos de la Liga SmartBank, pasó por encima de una UDL que ofreció la peor imagen en tiempos.

Nada le funcionó al equipo de Sergio Rodríguez que, además de recibir tres goles en cuarenta y cinco minutos, transmitió una sensación de impotencia inacostumbrada. Y sí, Siddiki tuvo el 2-1 en sus botas. Sólo las leyes de la física o el azar (Dios no juega a los dados aunque a veces lo parece) pueden explicar por qué no entró el remate del ‘19’ blanquirrojo pero el poste escupió su disparo y, a continuación, Chris Ramos y José Luis Rodríguez, que hizo un doblete, dictaron sentencia para desesperación de la parroquia logroñesa.

El meneo del equipo de Mehdi Nafti fue de consideración, hasta el punto que deja con poco margen al equipo riojano que este miércoles visita al Oviedo (Carlos Tartiere, 21.30 horas) sin tiempo para restañar sus heridas. La liga no da tregua pero la UDL entra en la novena jornada en posiciones de descenso después de haber encadenado dos derrotas consecutivas en Las Gaunas. El Leganés ganó por oficio y pragmatismo. El Lugo lo hizo por derecho.

Se ha manejado con tanta autoridad el equipo de Sergio Rodríguez en el grupo II de Segunda B que cuesta encontrar partidos en los que la UDL haya estado tan a merced de un rival. La última ocasión en la que los riojanos encajaron tres goles se retrotrae al pasado 3 de noviembre, en el que el equipo de Sergio Rodríguez cayó por 3-1 en Lezama. Urain, Jon Morcillo y Oihan Sancet, en prácticamente 70 minutos, desarbolaron a una UDL que encajó su segunda y última derrota de la histórica temporada 2019-20. No hubo más tropiezos, ni más sustos ni contratiempos.

Aunque tanto la Cultural como el Real Unión anotaron en dos ocasiones en Las Gaunas, la derrota ante el Bilbao Athletic fue la única ocasión en la que Rubén Miño, ausente desde el encuentro ante el Leganés, recibió tres goles.

Para buscar otro encuentro en el que la Unión Deportiva Logroñés encajase tres goles hay que remontarse al ‘play off’ de la 2018-19. El Día de La Rioja, los blanquirrojos visitaron el Rico Pérez para recibir un 3-1 que hipotecó seriamente las opciones de disputar la final por el ascenso. Aunque Olaetxea adelantó a los riojanos, el Hércules se revolvió anotando tres goles en el lapso de veinte minutos. Carlitos Martínez igualó en el 55, Jesús  Alfaro dio la vuelta en el 69 y de nuevo Carlitos Martínez, desde el punto de penalti, firmó el definitivo 3-1 en el 76. Buigues quedó señalado como uno de los culpables de la derrota.

Pero todo esto sucedió lejos de Las Gaunas. Para buscar el último encuentro en el que el conjunto riojano encajó tres goles en el Municipal hay que retrotraerse a los cuartos de final del ‘play off’ de la 2018-19. En el Nuevo Vivero, la UDL encontró oro ganando por 0-1. Pero una semana más tarde, el 2 de junio, el Badajoz estuvo a punto de dar la vuelta a la eliminatoria.

Los blanquirrojos se adelantaron con un autogol pacense pero el once extremeño dio la vuelta al choque. Para el minuto 32 ya ganaban por 1-2 y, para el 42, lo hacían por 2-3. En el 70 llegó el definitivo 3-3, obra de Andy de penalti. ¿Quién ocupó el banquillo visitante? Mehdi Nafti que, dieciséis meses después, se ha cobrado su revancha.

El 2-3 con el conjunto lucense deja tocado al conjunto riojano que se olvidó de competir en la segunda mitad. Roberto Santamaría se estrenó como blanquirrojo de la peor forma posible. El pamplonés, al que nada se le puede reprochar en los tres goles recibidos, llevaba año y medio sin ponerse bajo los palos (5 de mayo de 2019 en Primera, derrotó del Huesca por 2-6 con el Valencia). Contra el Lugo, aguantó el tipo en la primera mitad y en el acoso lucense al inicio de la segunda mitad. Pero el derribo era inevitable. Santamaría y Andy fueron los mejores en una tarde para olvidar.