La SDL vuelve a fallar en el peor momento

M. A. G-S.
-

El Valladolid B desdibuja al conjunto riojano que cae 2-0 y se queda sin colchón de seguridad por la permanencia

Sandoval trata de frenar a un rival blanquivioleta. - Foto: Real Valladolid

Ficha técnica:
 

Valladolid B: Aceves; Fresneda (Lucas Rosa, 61), Saturday, Torres, Nieto (Moreno, 80); Fran López (Maroto, 61), Mikel Carro; Ortuño, Víctor Narro (Castri, 83), Vítor Paulo; y Sergio Benito (Slavy, 80).

SDL: Víctor Vidal; Cubero, Caneda, Pelayo, Paredes (Asier Córdoba, 69); Emilio, Arnedo (Jon Ander, 52); Calderón, Diego Esteban (Ledo, 85), Sandoval (Pirri, 52); y Soberón (El Haddadi, 69).

Árbitro: Ruipérez Marín (comité castellano-manchego). Amonestó al local Ortuño y a los riojanos Álvaro Arnedo y Jon Ander.

Goles: 1-0, M. 34: Sergio Benito; 2-0, M. 53: Víctor Narro.

Incidencias: encuentro correspondiente a la jornada 31 disputado en los Anexos de Zorrilla con buen número de aficionados riojanos.

 

La Sociedad Deportiva Logroñés firmó en los Anexos de Zorrila su peor partido de la temporada en el peor momento. Los riojanos fracasaron ante un Valladolid B superior que encadenó ante los blanquirrojos su cuarta victoria consecutiva.

La propuesta ofensiva de los logroñeses se limitó a un disparo por parte mientras que los castellanos acumularon ocasiones clarísimas desde el arranque. Los dos goles fueron dos obras maestras. El primero lo firmó Sergio Benito, aunque el mérito fue de Víctor Narro que hizo el segundo en otra jugada enorme del canterano. Él solo bastó para derrotar a una SDL que tiembla en la recta final del curso.

Aunque la SDL llevó la iniciativa, los riojanos no encontraron muchas opciones ante Aceves. Tampoco sufrió Víctor Vidal en su regreso a la portería hasta que en el minuto diez, en un error grosero en la salida de la pelota, el segundo de los riojanos, propició la primera gran ocasión. Víctor Narro controló, levantó la cabeza y tiró la parábola que para fortuna logroñesa se estrelló en el larguero. Fueron los peores momentos para una SDL incapaz de domesticar a los de Baptista y con muchísimos problemas para sacarla desde atrás.

Más allá de un saque cerradísimo de esquina de Sandoval, como los que sacó en la primera jornada ante este mismo rival, puso en aprietos a la zaga de un equipo, el albivioleta, mejor asentado y que obligó a la versión más medrosa de los riojanos en lo que llevamos de curso. Otra transición local fulmínea culminada por Víctor Narro obligó nuevamente a Víctor Vidal a intervenir. Los blanquirrojos estaban noqueados por mucho que Sandoval con un centro sibilino tratara de agitar a los suyos. Cubero, en una falta lejana, trató de sacudirse la pereza ofensiva blanquirroja.

A la contra la tuvo la de Raúl Llona con un buen contragolpe. La mejor jugada riojana no acabó en gol y, en la réplica, Sergio Benito hizo el primero, asistido a la perfección por Fran López, habilitado a su vez por un gran pase de Víctor Narro. Los blanquirrojos estaban contra la lona.

El marcador fue lo mejor de una pésima primera mitad en la que Ortuño a punto estuvo de penalizar un grosero error de Pelayo en la salida. El asturiano rectificó echándose a los pies de Paulo Vítor y evitando el segundo.

Sin cambios pero con actitud de cambio regresó el bloque riojano al césped, presionando con orden y mostrándose como un equipo más compacto aunque los pucelanos tuvieron tres llegadas claves para sentenciar. A la cuarta, Víctor Narro sentenció con el gol de la jornada, en un slalom personal que fue dejando rivales a su par y, con una pared con Nieto, batió a Víctor Vidal, el único de los riojanos que compareció en los Anexos.

Aunque los riojanos tenían cuarenta minutos para reaccionar, no lo hicieron. Pergeñaron su peor partido en el peor momento. Aceves no tuvo que intervenir, aunque Llona recurrió a la desesperada a Ledo como hiciera en la primera vuelta ante el Talavera, y el Valladolid B perdonó la goleada (Slavy hizo el tercero pero fue anulado por claro fuera de juego mientras que Maroto en el 90 se topó con el larguero) en un encuentro resuelto en el 34 y sentenciado en el 53.

La permanencia sigue siendo complicada para los blanquivioletas. También lo es para los logroñeses que han desperdiciado su colchón y que saben que, para salvarse, ya no vale con los puntos que llegarán el 1 de mayo con el Extremadura.