«Obvio que haré más fiestas memorables antes de los 50»

Javier Alfaro P.
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Al representante artístico Alejandro Ijalba, que estos días es protagonista por su gran cumpleaños en Viña Ijalba rodeado de celebrities, no le importaría adaptar sus eventos privados a un formato más reducido y con entrada para otros públicos

Alejandro Ijalba, en la sala de barricas de las bodegas Viña Ijalba de Logroño. - Foto: Óscar Solorzano

Lleva toda la semana recibiendo felicitaciones. Su gran fiesta de cumpleaños en Viña Ijalba ha saltado desde Instagram hasta la revista ¡Hola! y no es para menos; tanto los invitados como la producción fueron de excepción. Él, sin embargo, «hubiera preferido que no trascendiese públicamente» porque en La Rioja hay más fiestas similares a la suya que no son conocidas.

Aunque no los aparenta, el representante artístico Alejandro Ijalba (Logroño, 1983) celebraba su 40 aniversario el pasado fin de semana acompañado de un centenar de invitados en las bodegas fundadas por su abuelo. En clave vinícola y con el cielo, el infierno y el purgatorio como hilos argumentales, el evento contó con la tematización de Sapo Producciones, una cantante lírica y un vocalista de rock duro.

«La gente está fascinada con mi fiesta de los 40 y con La Rioja, me están diciendo 'Alejandro te has pasado el juego esto va a ser difícil de superar' pero yo sé que voy a ser capaz de superarlo», comenta entre risas. «Obvio, que voy a hacer más fiestas memorables sin necesidad de llegar a los 50, aunque esta ha sido la más grande que he hecho».

Entre los invitados, algunos de sus representados en #ArtistSpace como Carla Hinojosa o Eugenia y Alejandra Osborne, las hijas de Bertín, a quien también representa su agencia Banda Management, al igual que a otros televisivos como Naty Abascal, Raúl Gómez, Jaime Cantizano, Luján Argüelles, Bertín Osborne, Jorge Fernández o Jacob Petrus, entre otros. «Aunque parezca que este mundo es sencillo, detrás hay mucho trabajo y quebraderos de cabeza», subraya.

 Nacido en Logroño, lleva fuera de la comunidad desde la adolescencia. Con 14 años sus progenitores decidieron enviarlo a estudiar a un internado de Irlanda, hasta que cumplió la mayoría de edad. «Fue el mejor regalo que me han hecho», subraya. Después se instaló en Madrid, donde cursó estudios universitarios y fundó hace 8 años su negocio, fijando allí su residencia.

Se distanció de esta región porque a él no le interesaba tanto el mundo del vino como el de las celebrities «donde me siento muy cómodo y feliz», si bien vuelve regularmente. «Me salí de un entorno familiar cómodo para emprender mi vida con mis ilusiones». Matiza: que «si tuviera que seguir con los negocios de la familia, daría un giro de 180 grados porque la gente considera que soy muy creativo».

No le importaría adaptar sus fiestas privadas, que lleva haciendo cada año -a excepción de 2021 y 2022 por la pandemia- desde que cumplió los 27, y repetirlas en un formato reducido. «Hay gente que me propone que haga fiestas temáticas en la bodega, cobrando entrada y estoy pensando si es posible hacer algo para primavera, compaginarlo con mi carrera y, además, gestionarlo desde Madrid».