Apartir del 18 de julio el balón volverá a rodar y lo hará con un ‘play off’ exprés en busca de cuatro plazas en el fútbol profesional, el oasis futbolístico al que La Rioja lleva veinte años sin asomarse.
La UDL, que el lunes pasado regresó al trabajo, dispone de 50 días para prepararse para los noventa minutos más decisivos de su historia. Once años esperando este momento y seis semanas para seguir soñando con el ascenso.
Los riojanos jugaron el 8 de marzo su último partido y, desde entonces, todo ha sido incertidumbre para una UDL que tiene de plazo hasta las 14 de horas del próximo jueves para inscribirse en el sorteo más esperado.
La UDL participará junto a Cartagena, Castellón y Atlético Baleares en la fase de campeones, el atajo más corto para ingresar en Segunda. En noventa minutos, habrá dos nuevos equipos en el fútbol profesional mientras que los otros dos tendrán que intentarlo por el camino largo, con dos plazas en litigio para ocho contendientes.
Desde el ‘ascenso’ frustrado del Calahorra en la 2000-01, con la oportunidad histórica perdida en El Ejido, ningún equipo riojano había estado más cerca de la gloria.
Los números acercan el fútbol profesional a la UDL. Desde el cambio de formato del sistema de ascenso a Segunda, en la 2008-09, los campeones de grupo tienen un 65% de opciones de ascenso.
Por la fase de campeones se aseguran dos de las cuatro plazas. Las otras dos se las reparten los cuatro superviviendes de los cuartos de final, más los dos líderes repescados.
A la espera de lo que suceda esta verano, en los once ‘play off’ disputados bajo el nuevo sistema, han subido 29 líderes de 44 ascensos en juego. Veintidós promocionaron por la fase de campeones. Los otros siete lo lograron por el camino largo, superando otras dos eliminatorias a doble vuelta.
El curso pasado ascendieron Fuenlabrada y Racing por esta vía. Atlético Baleares y Recreativo no pudieron acompañarles. La temporada precedente la gloria fue para el Rayo Majadahonda y el Mallorca, mientras que Mirandés y Cartagena perdieron sus dos opciones.
Además de estos cuatro ejemplos, por la fase de campeones han ascendido Real Unión, Cartagena y Cádiz (08-09), Ponferradina, Alcorcón y Granada (09-10), Sabadell y Murcia (10-11), Castilla y Mirandés (11-12), Tenerife, Alavés y Jaén (12-13), Racing, Llagostera y Albacete (13-14), Oviedo, Huesca y Nástic (14-15), Reus y UCAM Murcia (15-16), con el logroñés César Remón en sus filas. La única vez que ascendieron los cuatro campeones de golpe fue en la 2016-17, con el salto de categoría Cultural, Albacete, Barça y Lorca.
Si la estadística beneficia a los campeones, los números son amargos para los subcampeones que sólo consiguen el 18,1% de los ascensos a Segunda disponibles (en realidad la tasa de éxito es del 36%, porque segundo, terceros y cuartos clasificados sólo tienen a su alcance dos plazas por temporada). En realidad, desde el cambio de formato sólo han subido dos segundos clasificados.
La UDLya conoce la amargura del subcampeonato. El pasado curso firmó una temporada histórica y, como segundo, se citó con el Badajoz, cuarto clasificado del grupo IV. Pasó el corte y, en semifinales, con la ventaja de campo a su favor, se topó con el Hércules, segundo del III. Los alicantinos pasaron el corte pero tampoco pudieron festejar el ascenso. La Ponferradina, segunda del I, le dejó sin premio.
Los bercianos han sido el octavo y último subcampeón en ascender. Antes lo hicieron el Athletic B(14-15), Leganés (13-14), Eibar (12-13), Ponferradina (11-12), Barcelona B (09-10) y Villarreal B(2008-09), en el estreno del nuevo formato.
El éxito también suele regatear a los terceros clasificados que sólo han disfrutado de cinco promociones. El Mirandés subió el año pasado desde esta posición, mientras que en antes lo hicieron Elche (17-18), Sevilla B(15-16), Lugo (11-12) y Alcoyano (10-11). La tasa de ascenso de los terceros es del 11,5%.
Gloria esquiva.
A segundos y terceros les quedan las migajas de los ascensos pero los cuartos ven, casi siempre, pasar de largo la gloria: 4,5% opciones de éxito tienen.
La UDL lo intentó por dos veces como cuarto. Primero el Huracán, en Torrent, le cerró las puertas. Al año siguiente fue el Sevilla Atlético, en semifinales.
Hasta la proeza del Cádiz en la 15-16, ningún cuarto había alcanzado la gloria. Ese año el grupo IV fue el más fuerte, totalizando el 75% de las plazas en Segunda (también subieron UCAM Murcia y Sevilla B, verdugo de la UDL). El segundo y último cuarto en subir fue el Extremadura hace dos veranos.