La Sociedad Deportiva Logroñés encadenó en Matapiñoneras su quinto encuentro liguero sin ganar (3 puntos de 15), situación que en condiciones normales hubiera desatado una crisis. Sin embargo, el buen balance realizado por los blanquirrojos en el primer tercio de campeonato permite al cuadro de Raúl Llona respirar tranquilos en la zona media de la tabla (23 puntos).

Como ante la Cultural, la SDL se riñó con el gol y aunque el 3-1 cosechado por el Sanse debe ser considerado justo (Jauregi abrió el partido marcando en el en el minuto 2 y doblando la renta a la media hora), la fatalidad acompaña al conjunto riojano desde el 6 de noviembre, fecha de la última victoria (0-2 en A Malata). El Sanse dominó las dos áreas y la SDL, que además, concedió un gol en propia puerta al inicio de la segunda mitad, no lo hizo.

La única noticia positiva fue el reencuentro con el gol de Jon Ander Pérez, que empujó con el pecho un disparo cargado de plomo de Calderón, el mejor en los pocos minutos de los que dispuso.

Además de la derrota, el encuentro en San Sebastián de los Reyes deparó otras dos noticias negativas. Jero Lario, santo y seña del once blanquirrojo, vio el partido desde el banco. El portero lorquino arrastraba molestias y el cuerpo técnico decidió no forzar. En su lugar formó Castillo, que nada pudo hacer en los goles madrileños.

En la primera parte, Diego Esteban se retiró lesionado al poco de cumplirse el primer cuarto de hora. Todo apunta a que el logroñés se perderá el último partido del año como también lo hará Haritz Albisua. Está por ver si el conjunto logroñés puede recuperar a Jero Lario cuyo concurso ante el Dux es fundamental.