Las rebajas más flojas de la historia

Bárbara Moreno
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Hay promociones desde hace semanas, "pero lo que no hay es movimiento de consumidores por miedo a su economía"

Cortefiel, de rebajas en una imagen de archivo. - Foto: DLR

Estas no solo parecen ser las rebajas más descafeinadas de todos los tiempos, sino que, como afirman los comerciantes, son las más flojas de la historia, ya no solo porque no hay efecto llamada desde que se liberaron a nivel nacional y no hay fecha de arranque como tal, sino que porque hay tal incertidumbre económica en el consumidor que no se está comprando nada. 

Se supone que el 1 de julio hubiera sido el arranque de las rebajas si se mantuviera aquél calendario ya lejano en el que el Estado establecía unas fechas de inicio de este periodo de promociones. Pero hace ya unos años que cada comercio hace los descuentos a su manera, a sus clientes más fieles, o en fechas dispares. Lo cierto es que las grandes cadenas, como Inditex o el Corte Inglés, son las que marcan un poco el inicio de las rebajas y los comercios más pequeños van un poco detrás y se suman a estas fechas de inicio. Inditex, con Zara a la cabeza, inició su periodo de rebajas el pasado jueves 25. Es de las pocas veces que este imperio de la moda ha decidido hacer sus rebajas antes de la fecha cotidianamente establecida como el 1 de julio. Pero así han querido aprovechar el fin de semana para ventas y no esperarse. Lo cierto es que el primer fin de semana no ha sido como un primer fin de semana normal de rebajas de verano en el que la gente se agolpaba en las tiendas. Y 10 días después, tampoco hay movimiento.

 Fernando Cortezón es el presidente de la Comisión de Comercio de la Cámara de Comercio de La Rioja. El mismo asegura que está todo muy  flojo «no hay mucha alegría por las perspectivas económicas, también por el miedo al contagio, o por la incomodidad de tener que llevar la mascarilla en las tiendas. Pero está claro que a lo que más miedo tiene la gente es a gastar el dinero que quizás no necesita gastar». Y  lo que se está viendo y lo que se prevé es que el consumidor gaste lo necesario. Que es precisamente lo que muchos comercios buscan con las rebajas, que se venda todo aunque no sea necesario pero los descuentos agresivos en muchas ocasiones son un efecto llamada muy importante. «La gente está muy contenida en el gasto», reitera, a la vez que explica que hay muchas personas en ERTEque no están cobrando lo mismo y que desconocen cuál será su futuro económico y laboral.

Según el comerciante, está el efecto llamada que ya no hace la palabra rebajas como hace años, «se ha distorsionado mucho, ahora hay rebajas casi a diario y te avisan por WhatsApp, por mail, por todos los sitios, y sí, hay rebajas todos los días, pero lo que no hay es dinero para gastar», lamenta.

¿Descuentos agresivos? Y desde FERComercio, su secretaria, Adelaida Alútiz, está en la misma sintonía que Cortezón, desde que no hay regulación nacional, las rebajas están muy descafeinadas, se deja al criterio de cada comerciante. Y ella explica que se están dando situaciones dispares. Por un lado, hay comerciantes que quieren hacer rebajas agresivas desde el inicio para poder hacer efectivo y quitarse género, porque físicamente necesita espacio en la tienda o en el almacén para la llegada de género nuevo. Pero, por otra parte, explica que hay comerciantes que de momento quieren vender con precios más similares a los de la campaña normal de verano, porque son conscientes de que no ha habido una venta normal porque han estado cerrados o porque la gente ha estado en casa. «Pero al final se verá obligado a hacer rebajas, porque al final todos los grandes tiran del pequeño». «Pero cierto es que la decisión de hacer uno u otro descuento dependerá de la situación de cada negocio». 

En apoyo al pequeño comercio. Alútiz explica que el pequeño comercio lo va a pasar peor. Y si al principio cuando abrieron alrededor del 11 de mayo cuando se podía después de la desescalada apreciaron que se iba a retomar el ritmo de antes del confinamiento, «todo fue un espejismo. La gente compró lo que necesitaba en especial textil y calzado para niños porque cambiaba la temporada y habían crecido del año anterior, pero en adultos se movió menos». La misma pide que se compre más en el comercio de proximidad. Explica que todavía hay muchos empleados que están en ERTE y no saben cuál será el futuro y tendrán que valorar qué hacer con los empleados si luego no salen las cuentas». Muchos dependen de lo que vendan en este periodo de rebajas, «algunos que tenían intención de jubilarse incluso están pensando en adelantar la jubilación», detalla. 

Lo que sí está funcionando, explica Cortezón, son los bonos en los comercios locales. Durante estas fechas se iban a repartir hasta 25.000 bonos de 10 euros para que los clientes efectúen compras superiores a los 30 euros. Se están dando 5.000 al mes. Y los de junio están casi agotados. La Federación de Empresas del Comercio (FER Comercio) y los ayuntamientos de Calahorra, Arnedo, Alfaro, Haro, Nájera y Santo Domingo lanzaron esta promoción del pequeño comercio de La Rioja «y parece que se está moviendo la venta».