Altadis devolvió en marzo 816.000 euros de ayudas de la ADER

Bárbara Moreno
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El Gobierno de La Rioja solicitó las ayudas y tras los recursos planteados por la empresa que cerró en 2017 hubo siete resoluciones definitivas y perdieron

La empresa de Altadis en El Sequero cerró en 2017 - Foto: Ingrid

El cierre de Altadis en La Rioja fue un varapalo para la economía riojana, e incluso para la sociedad riojana por la historia que había marcado esta empresa en La Rioja desde sus inicios de tabacalera en el centro de la ciudad hacía 126 años. De un día para otro anunciaron su cese de actividad en la región, atribuyendo tal cierre a la caída en las ventas de cigarrillos del 45% en cinco años. Con todo, la mayor parte de sus 471 trabajadores perdieron el trabajo. 

El Gobierno de La Rioja nada pudo hacer porque la empresa no cesara la actividad y no se fuera de La Rioja.  Y lo cierto es que desde la Agencia de Desarrollo de La Rioja (ADER), habían otorgado ayudas a esta empresa para inversiones en innovación tecnológica hacía pocos meses.  Eso fue quizás lo más curioso, que el Boletín Oficial de La Rioja publicaba en diciembre (cuando la fabrica de Imperial Tobacco ya había tomado la decisión de cerrar) una última subvención aprobada que no llegó a materializarse. Así que lo único que pudo hacer el Gobierno riojano en su momento fue pedir el dinero de las ayudas, que ascendía a casi 800.000 euros. Ayudas, que la empresa intentó no devolver por vía judicial, pero, que finalmente ha tenido que pagar.

Así las cosas, se inició el procedimiento de reintegro en todos aquellos expedientes en que había causa jurídica, es decir, aquellos en que a fecha de cierre del establecimiento fabril, (30 de noviembre de 2016), no había concluido el plazo de obligación de destino de los vienes subvencionados. La empresa reintegró los importes de subvención abonados con los intereses reclamados en diciembre de 2016. En total suman 815.837, 07 euros (644.981,02 euros de subvenciones más el importe de los intereses, 170.856,05). Contra las resoluciones definitivas de reintegro, la empresa interpuso los correspondientes recursos contencionso-administrativos, que fueron desestimados por los Juzgados de los contencioso administrativo número 1 y 2 de Logroño, deviniendo firmes las sentencias al no ser recurridas. 

Por tanto, según han especificado desde la Consejería de Desarrollo Autonómico, hubo siete resoluciones definitivas de reintegro tras los recursos de la empresa que fueron desestimados por los Juzgados de los contencioso administrativo de Logroño . Tres sentencias fueran en noviembre de 2018, otra en febrero de 2019  otra en marzo de 2019 y otras dos en octubre de 2019.

El Gobierno de La Rioja había concedido desde el año 2001 hasta la fecha de cierre un total de 741.000 euros en concepto de diversas ayudas.

Algunas de las  subvenciones estaban sujetas a determinadas condiciones, como el mantenimiento de la actividad, y aún están en vigor. Si bien en realidad, la ADER había aprobado subvenciones a favor de Altadis por un importe de casi 2 millones de euros. Pero no todo se pagó porque tuvieron que descontar  759.000 euros porque había  facturas fuera de plazo. 

La planta fantasma. Pues durante muchos meses se ha llegado a especular sobre la posible venta de la planta de El Sequero a otras empresas interesadas. Fue inaugurada en 1978. Se trataba de una de las factorías más grandes de La Rioja, no solo en número de empleados, sino también en superficie con 214.700 metros cuadrados. Lo cierto es que numerosos trabajadores  (19 en total) se quedaron durante meses trabajando para desmantelar la empresa porque contaba con un elevado nivel tecnológico, tanto, que era una de las fábricas de cigarrillos más competitivas de Europa. 

Era la última empresa de cigarrillos que quedaba en España, y eso que Tabacalera llegó a tener 12 factorías en 1999. En cuanto a la planta riojana como tal, se habló de futuros compradores, de que se iba a reparcelar o a dividir porque era muy grande para poder venderla mejor, pero la planta en estos momentos, y tres años después sigue desangelada. Y es una factoría fantasma más dentro del Polígono El Sequero de Agoncillo. 

Algunos trabajadores tuvieron mejor suerte que la planta. 141 se prejubilaron, y 262  se recolocaron de forma interna en otras empresas del grupo. Por ejemplo 33 se trasladaron a la fábrica de Entrambasaguas en Cantabria y otros a Alemania.