Mañana no es un sábado normal. Es 11 de marzo, Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo. El Paseo del Espolón acogerá de nuevo, el conmemorativo dedicado a los fallecidos, heridos en atentados terroristas y a sus familiares. La delegación riojana de la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha organizado un acto que tendrá lugar a las doce de la mañana junto a la escultura de Agustín Ibarrola, monumento in memoriam a todas las víctimas de la sinrazón de los terroristas. Al acto asistirán las autoridades de La Rioja y todo aquel vecino y vecina que quiera participar.
Hoy mismo, tendrá lugar el acto institucional organizado por el Gobierno de La Rioja que se celebrará en la Plaza de la Florida de la localidad de Casalarreina a las diez de la mañana. A este acto acudirá la presidente del Gobierno, Concha Andreu.
Será el primer acto conmemorativo de una serie de jornadas que quiere reivindicar la memoria y el reconocimiento de todas las víctimas de todos los terrorismo. Un terrorismo que ha dejado un reguero de dolor y pesadumbre en la vida de 55 riojanos y riojanas, víctimas de ETAy del terrorismo yihadista. La banda consiguió sembrar el terror en los 30 atentados perpetrados en territorio riojano dejando un total de 4 víctimas mortales y decenas de damnificados en Logroño, Calahorra, Casalarreina y Arnedo. Especialmente duros fueron los años de plomo de ETA que tuvieron lugar durante la década de los años 80.
Precisamente fue un 27 de noviembre de ese mismo año cuando Miguel Ángel San Martín, Carlos Fernández, Joaquín Martínez y José Luis Hernández circulaban por la calle Ollerías de la capital. Poco sospechaban que en un solo segundo sus destinos cambiaron para siempre. Ese segundo en el que la banda terrorista ETA hizo estallar un coche bomba cargado con tres ollas metálicas rellenas de dinamita, goma 2 y metralla a su paso. Tres de ellos murieron salvo José Luis Hernández que resultó herido de gravedad.
En aquella época las víctimas eran condenada al ostracismo, al silencio y casi a la vergüenza. En la actualidad, una placa en esa misma calle conmemora a las fallecidos en ese asesinato terrorista. Es el reconocimiento de la ciudad de Logroño a las familias Miguel Ángel, Carlos, Joaquín y José Luis. Días antes, el 22 de julio ese mismo año, ETA asesinó al teniente de la Guardia Civil, Francisco López Bescos, en Villamediana de Iregua, en un ataque en el que resultaron heridos otros 36 guardias que viajaban en un grupo de 120 en tres autobuses para realizar prácticas en un tramo de la construcción de la autopista A-68.
En total, la banda terrorista arrebató la vida a cuatro personas y sembró el terror en una treintena de atentados. Una de las acciones terroristas que conmocionó a toda la sociedad riojana y española fue el secuestro del funcionario de prisiones de la cárcel de Logroño, José Antonio Ortega Lara. Fue capturado en su vivienda el 17 de enero de 1998 y rescatado 532 días después.
La sociedad riojana también vivió de manera muy cercana el secuestro y el asesinato del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco. Desde hace menos de un mes, un parque del barrio de Valdegastea de Logroño, lleva su nombre.
Pero el terrorismo de ETA no ha sido el único el golpear a la Rioja. Aquel 11 de marzo de 2004, riojanos como Santiago Rodríguez Medel, estaban en la estación de Atocha o en algunos de los cuatro trenes en los que terroristas yihadistas hicieron explicar mochilas bombas. Murieron 193 personas y alrededor de 2.000 resultaron heridas.
Ayudas para las víctimas. Hace tres años, en 2018, el Parlamento de La Rioja aprobó la Ley de Víctimas del Terrorismo. En virtud de esta norma, el Ejecutivo incluyó una partida en los Presupuestos Generales de La Rioja de 1,85 millones de euros en concepto de ayudas tramitada a través de una ventanilla única de atención a la víctima. La mayoría de las indemnizaciones se corresponden a víctimas de la banda armada ETA, aunque, como Santiago Rodríguez, también hay víctimas de atentados yihadistas del 11 de marzo en Madrid o Afganistán. La cuantía de las mismas ha variado en función de las secuelas físicas, psíquicas o ambas, de las víctimas. Las ayudas habilitadas por el Gobierno de La Rioja se ha complementado a las que fueron concedidas por el Gobierno de España. Estas ayudas se otorgan una sola vez, y para su concesión, es imprescindible que la víctima contara con la resolución del ministerio competente en materia de interior y que se reconociera el derecho a dicha indemnización.
La primera víctima riojana en re cibir esa ayuda ha sido Santiago Rodríguez. Víctor López, representante de la delegación riojana de la AVT asegura que las ayudas se han ido tramitando con normalidad y todas las víctimas del terrorismo que han solicitado las ayudas ya las han recibido.