Un prototipo mejora la depuración en la industria alimentaria

El Día
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El proyecto Nutria, desarrollado entre la Universidad de La Rioja, la empresa Avanzare y el Institut Français de la Vigne et du Vin, desarrolla un tratamiento de aguas residuales en el sector de forma más barata, eficiente y sostenible

Presentación del prototipo. - Foto: Ingrid

El proyecto Nutria, desarrollado entre la Universidad de La Rioja, la empresa Avanzare y el Institut Français de la Vigne et du Vin (IFV), ha permitido desarrollar un prototipo para la depuración de aguas residuales en la industria alimentaria, de forma más barata, eficiente y sostenible.

La tecnología de este proyecto, financiado con medio millón de euros de fondos europeos, utiliza la luz solar como fuente de energía y nuevos nanomateriales que, mediante procesos fotocatalíticos, facilitan la eliminación de los contaminantes, ha informado este martes la Universidad de La Rioja, en una nota.

Sus investigadores del Departamento de Química han sintetizado y comprobado, a escala de laboratorio, la capacidad de los nuevos fotocatalizadores de óxido de titanio, nitruro de carbono, oro y plata, informa Efe.

También han incluido nanopartículas magnéticas, que permitan separar el fotocatalizador una vez concluido el tratamiento de las aguas contaminadas de forma sencilla.

Avanzare, empresa ubicada en Navarrete, ha trabajado en el escalado de los nanomateriales fotocatalizadores y ha comprobando la reproducibilidad de los métodos sintéticos a escala de planta piloto.

El IFV ha realizado los ensayos en muestras de efluentes reales de bodega con una alta concentración de contaminantes y ha diseñado reactores piloto empleando lámparas LED de luz visible de alta potencia y la firma Ecocène colabora en la comunicación y difusión de proyecto.

Este proyecto beneficiará a pequeñas bodegas y empresas del sector agroalimentario, que tendrán acceso a una nueva y asequible tecnología y, además, la reducción del coste de los gastos de depuración reducirá el lastre económico que supone para las micropymes, ha detallado la Universidad de La Rioja.

Ha recordado que las bodegas tienen obligación de depurar el agua hasta alcanzar los parámetros establecidos por las diferentes Confederaciones Hidrográficas y no pueden verterla sin más.

El método elegido depende del tamaño de la bodega, pero lo habitual es eliminar sólidos, ajustar pHs para eliminar residuos y realizar un tratamiento biológico que elimina la mayor parte de la materia orgánica.

No obstante, al igual que en el tratamiento de aguas residuales en depuradoras, existen algunas sustancias que son persistentes en las aguas residuales.

En el caso de la industria agroalimentaria esto afecta, por ejemplo, a los pesticidas y los fotocatalizadores empleados en el proyecto Nutria resultan "muy efectivos" en la eliminación de contaminantes persistentes en aguas residuales.

El próximo día 18, Avanzare celebra una jornada de presentación del prototipo dirigida a la industria agroalimentaria.