Adiós al maleficio

M. A. G-S.
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La UDL tira de eficacia para, en su octava visita a Irún, llevarse su primera victoria en el Stadium Gal

Zourdine fue el jugador más desequilibrante de los riojanos. - Foto: UD Logroñés

Ficha técnica:

Real Unión: Irazusta, Jaso (Jon Ander, 60), Montoro, Pérez, Capelete (Seguín, 71), Rivero, Parada (Agirre, 82), Aramburu (Miguel Santos, 71), Núñez, Carlos Bravo y Nacho Sánchez (Oiartzun, 60).

UDL: Serantes; Simón Lecea, Arregi, David Fernández, Iñaki; Sierra, Markel Lozano, Menudo (Keita, 85); Zourdine (Campins, 77), Vinicius Tanque (Claus Mendes, 68) y Pichín (Doncel, 68).

Árbitro: Escriche Guzmán (colegio valenciano). Amonestó a los locales Aramburu, Jaso y Pérez así como al blanquirrojo Keita.

Goles: 0-1, M. 28: Arregi; 0-2, M. 56: Vinicius Tanque; 0-3, M. 73: Doncel

Incidencias: encuentro correspondiente a la tercera jornada disputado en el Stadium Gal de Irún.

Al octavo intento, la Unión Deportiva Logroñés expugnó Irún. Lo hizo con un gran ejercicio de eficacia de los riojanos, muy superiores a un Real Unión que, a partir de la media hora, se quedó sin argumentos ante los de Albert Aguilà. 

Arregi, aprovechando un rebote del poste, adelantó a los logroñeses con un remate acrobático. En la segunda mitad, cuando el Real Unión más apretaba, los riojanos sentenciaron aprovechando el vértigo primero de Zourdine, que asistió para Vinicius Tanque, el hombre gol del equipo (dos dianas y dos maderas para el brasileño), y de Clau Mendes después, que se asoció con Pichín. 

Los riojanos, tras sumar un punto en las dos primeras jornadas, escalan posiciones.Acaban con el mal fario de Irún y, sobre todo, abandonan el pesimismo en vísperas de un derbi para el que los jugadores de la UDLson favoritos. La clasificación sonríe a los riojanos, sextos, en un grupo 2 impredecible.

Aunque el encuentro arrancó con un susto para los blanquirrojos, bien corregido por Arregi, la Unión Deportiva Logroñés no se amilanó y discutió la pelota a los locales. No hubo aproximaciones de peligro a la meta de Irazusta pero sí una buena gestión de un partido un tanto horizontal en el que el Real Unión, más directo, concretó sus llegadas con disparos lejanos. Caramelos para la zaga logroñesa.

De hecho, Capelete, Rivero y Núñez pisaron área blanquirroja mas sin comprometer a Serantes. Sus remates no iban a palos o bien sus centros se esfumaban sin encontrar rematador. La UDL, pese a estas oleadas intermitentes, ni se inmutó. La victoria pasaba por madurar al rival y a fe que lo hizo.

La primera jugada de peligro riojano llegó por un balón en profundidad para Zourdine cuya carrera no pudo superar a su par. El senegalés, en cualquier caso, probó fortuna y acabó ganando un córner.

Fueron los mejores minutos de los riojanos que en su siguiente llegada se encontró con el gol. Lo buscaron, es cierto.Iñaki inició la estrategia con un balón cargado de cicuta que la zaga local no supo repeler. El balón le llegó a Vinicius Tanque que, sin pensárselo, armó su pierna. Solo el poste, como ante el Athletic B, impidió el gol. Arregi, como en Tarragona, libre de marca, aprovechó el rechazo para adelantar a los riojanos que comenzaban a cogerle gusto al Stadium Gal.

Pese a que los riojanos comenzaron bien asentados tras la pausa, el Real Unión apretó si bien la ocasión más clara para los iruneses llegó tras un error calamitoso de Markel Lozano. El vasco la pisó pero en vez de dar la salida al balón se la dejó para Chema Núñez que, sin pensárselo, percutió desde la distancia. Con Serantes batido, la pelota se estrelló en el palo. Fue una acción que determinó el sino del duelo.

La UDL respiró y no tardó en sentenciar el encuentro en la enésima embestida de Zourdine que, sin vigilante a sus espaldas, la puso al punto de penalti. Pichín no articuló bien al remate. Sí lo hizo Vinicus Tanque que, siguiendo la jugada, ajustició a un vencido Irazusta.

El Real Unión se la jugó y puso a Jon Ander en escena. El vitoriano, en el primer balón que tocó, a punto estuvo de reducir distancias. Lo mismo que Carlos Bravo pero no era el día de los guipuzcoanos, amortajados por el ejercicio de seriedad blanquirroja al que todo le salía bien.

Hasta aquí llegó la rebelión local porque los riojanos, a quince del final, anestesiaron el encuentro anotando el tercero. Los recién entrados Clau Mendes y Doncel se encontraron. El primero la puso atrás y el extremo la alojó en las mallas tras apoyarse en el poste.

Jon Ander tuvo en varios ocasiones el gol pero Serantes y la mala suerte, más que su impericie en el remate, impidieron que el Real Unión atisbara alguna esperanza de rescate.

El 0-3 fue el justo desenlance a un partido gobernado a la perfección por la UDL. Aguilà respira en vísperas del choque de rivalidad vecinal.