Curvas en el Promete

M. A. G-S.
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La entidad, que sólo tiene una jugadora con contrato, no asegura su próxima inscripción en la elite femenina

Txell Alarcón entra a canasta el día del Zaragoza. - Foto: Esther Casas

El fin de semana el Promete despidió una temporada agridulce consumando en Zaragoza su decimonovena derrota de la temporada, siete de ellas llegadas en un cuarto final de curso para olvidar. La buena primera vuelta, en la que se volvió a rozar la clasificación para la Copa de la Reina, y el buen arranque de la segunda vuelta permitieron a las riojanas sellar su permanencia en la elite. En cualquier  caso las once victorias son un balance a poner en valor.

Consumada la temporada llega el momento de la incertidumbre deportiva en un Promete que vislumbra la lejana temporada 22-23 con solo una jugadora con contrato en vigor: María Barneda. El resto son todo incógnitas, incluyendo la categoría en la que formarán las riojanas.

El lunes el club anunció la marcha de César Aneas, técnico que ha dirigido al equipo con óptimos resultados estas dos últimas campañas.

La falta de concreción sobre el proyecto deportivo del Promete ha sido una de las causas de la marcha del técnico catalán. Salvo Paula Estebas, por razones obvias, todas las jugadoras de la primera plantilla han abandonado Logroño, sin oferta del club para el próximo curso en el que la única certeza es María Barneda, con contrato en vigor para jugar esta próxima temporada si el equipo compite en Liga Femenina.

Porque esa es la otra derivada que afronta el club desde este lunes. Distintas fuentes anuncian la posibilidad de un intercambio de los derechos deportivos entre el club riojano y el Clarinos (que ha competido con el nombre comercial de Tenerife), recién descendido a Challenge, segunda categoría femenina nacional. Los caminos de riojanas y tinerfeñas parecen unirse nuevamente después de que el 28 de abril de 2019 el Promete festejase en La Laguna su regreso a la elite, categoría a la que podrían renunciar en próximas fechas. De confirmarse este paso atrás, el Promete, que ya partía con uno de los presupuestos más ajustados de Liga Femenina, recibiría una inyección económica para seguir compitiendo en la recién creada Challenge.

Los responsables del Promete se reunieron ayer, en una reunión ya planificada pero presidida por el «asombro» ante el eventual intercambio de plazas. Así lo reconocía David Martínez, director deportivo del equipo.

«Es pura rumorología. No hay nada de un intercambio. No entendemos nada», lamentaba al tiempo que no podía asegurar la inscripción del equipo en Liga Femenina. «No lo podemos asegurar a día de hoy», reconocía.

El equipo riojano iniciará en las próximas semanas reuniones con distintas instituciones para tratar de asegurar la continuidad del proyecto, conscientes de que recabar el apoyo de empresas e instituciones privadas «es muy complicado en el contexto de la crisis de Ucrania y la inflación disparada».

«Sabemos que no es fácil pero entendemos que el deporte femenino merece la pena», invitaba el director deportivo de la entidad que recuerda que el Promete, pese a sus limitaciones económicas, «sí que está preparado para la llegada del profesionalismo al básquet femenino» que será una realidad en unos años.

De momento, toca esperar para ver si habrá octavo intento en la elite. Por ahora, no parece haber ninguna certeza de que así sea.