Tras algún intento en el pasado que no fructificó, el puerto seco de La Rioja es ya una realidad. El operador de transportes Royo ha estrenado el Centro Logístico Intermodal de La Rioja (CLIR) en las antiguas instalaciones de Tabacalera en Agoncillo, que facilitará el transporte ferroviario de mercancías desde La Rioja y comunidades limítrofes hasta el puerto de Barcelona, para trasladarlas desde ahí a diferentes lugares del mundo, en barco, tren o por carretera.
La puesta en marcha de este proyecto ha requerido una inversión de 15,1 millones, de los que 11,5 millones ha aportado la empresa y 3,65 el Gobierno de La Rioja y se sustancia, de momento, en un tren semanal, con la perspectiva de ir sumando nuevas operaciones en un periodo breve. Parte de la inversión se ha empleado en actualizar la vía férrea con la que contaba la empresa tabaquera, que ayer vio llegar y partir el primer tren de carga con origen y destino al puerto con más movimiento y mayor facturación del país, que aspira, según su presidente, Damiá Clavet, a convertirse en el «de La Rioja». De la relevancia del acontecimiento da cuenta el interés que despertó porque, además de responsables de diversas compañías de La Rioja y comunidades vecinas, en la instalación del Sequero se dieron citan un buen puñado de políticos, entre los que se encontraba la presidenta del Gobierno y varios miembros de su gabinete, la delegada del Gobierno y representantes del PP y PSOE.
Abel Royo, artífice de este puerto seco, no podía ocultar su satisfacción por ver arrancar una locomotora a la que ya se han subido empresas como Cidacos, Würth o General Mills (Old El Paso). «Es un sueño hecho realidad», confirmó el propietario de la empresa logística, que apuntó los dos aspectos que, a su entender, hacen del traslado de mercancías por tren el transporte del futuro, la sostenibilidad medioambiental y mayor eficacia económica. Convencido de la garantía de futuro de la iniciativa, aprovechó la presencia de responsables empresariales para anunciar la inmediata construcción de una nueva vía de 750 metros y un depósito para almacenar contenedores. «La envidia con la que antes mirábamos a infraestructuras vecinas se ha convertido en ilusión porque es una de las terminales más modernas y competitivas del norte de España», resaltó el director general de Transportes Royo.
En el funcionamiento del puerto seco juega un papel decisivo Sinergy, que gestionará los trenes y la terminal donde llegarán las mercancías de La Rioja, y que ya trabaja con los centros intermodales de Pamplona, Miranda de Ebro y Burgos. «Estamos convencidos de que va a ser un éxito», aseguró su director general, Pablo García, que coincidió con Royo al afirmar que «subimos las mercancías al tren para ser más eficientes y sostenibles».
En el tercer vértice del triángulo se sitúa le puerto de Barcelona, cuyo presidente destacó que la base del comercio mundial es el transporte marítimo, en el que las empresas de estas comunidad movieron el año pasado 900 millones. «Somos el puerto de Cataluña, Aragón y Navarra;queremos ser también el de La Rioja», expresó Damiá Clavet, que entiende que este proyecto «está muy bien orientado»
Jaime García-Calzada, presidente de la FER, considera que se trata de una infraestructura «supernecesaria y muy moderna», que va a dar a «nuestras empresas la facilidad de llegar a su destino con mayor eficacia y a menor coste».