El Gobierno de La Rioja se ha subido a este tren y declaró en marzo el  Proyecto de Interés Estratégico Regional (PIER) -calificación de la que también gozan Bosonit en Logroño o Heinz en Alfaro- al Centro Logístico Intermodal de La Rioja (CLIR), al que ha aportado 3,65 millones. Su presidenta, Concha Andreu, insistió ayer en el interés estratégico de esta infraestructura para la industria riojana en general y dos de los proyectos del plan de transformación, Enorregión y Ciudad del Envase y Embalaje, en particular.

«Es una satisfacción enorme  que una empresa familiar, después del trabajo duro de estos años, detecte una oportunidad y dé un paso al frente con un proyecto como este, que ya es una realidad», destacó Andreu, que estuvo acompañada por tres de sus consejeros -Agricultura, Desarrollo Autonómico y Hacienda-, el responsable del Plan de Transformación, el director general de Transportes o el gerente de la ADER.

La presidenta destacó el trabajo conjunto para la puesta en marcha delCLIR, que «supone una ventaja competitiva para la empresa», pero, además, es una infraestructura estratégica que beneficia a todo el tejido industrial de la región y, especialmente, a sectores como el agroalimentario y el envase y el embalaje y su cadena de valor, que suponen el 45% del PIB industrial. «Nos sitúa en el ámbito del transporte combinado y la logística internacional, fomenta la exportación y mejora la competitividad de La Rioja», afirmó  la jafa del Ejecutivo, que entiende que el CLIR ofrece una solución «logística integral, puntera y adaptada las necesidades de las empresas.

 La implicación del Ejecutivo, tras la creación de un a sociedad público-privada va a permitir construir una segunda vía paralela a la proyectada hasta el momento, habilitar una plataforma de contenedores de 12.000 metros  entre ambas vías e incorporar maquinaria para carga.