Una derrota harto inmerecida

El Día
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El Calahorra, tras neutralizar dos goles en contra, acaba cayendo de penalti ante un afortunado Nàstic

El Calahorra mereció más en el Nou Estadi de Tarragona. - Foto: CD Calahorra

Ficha técnica:

Nàstic: Manu García, Pol (Tirlea, 79), Quintanilla, Josema, Joan Oriol, Montes Arce, Robert (Pochettino, 67), Aarón Rey (Guillermo, 67), Montalvo, Lupu (Marc Álvarez, 56) y Marc Fernández (Bonilla, 79).

Calahorra: Miguel Martínez de Corta; Ángel López, Zubiri, Joan Rojas, Kortazar; Ibarrondo (Oier Calvillo,66), Vidorreta, Pablo Santana, Davo Fernández (Álex Arias, 66); Pablo Sáenz (Aritz Pascual, 59) y Marcos Baselga.

Árbitro: Bestard Servera (balear). Amonestó a los rojillos Pablo Santana, Joan Rojas, Zubiri y Vidorrea así como a los locales Josema y Joan Oriol.

Goles: 1-0,  M. 22: Marc Fernández; 2-0,  M. 36: Aarón Rey; 2-1, M. 49: Marcos Baselga; 2-2,  M. 55: Davo Fernández; 3-2,  M.85: Bonilla, de penalti. 

Incidencias: encuentro disputado en el Nou Estadi (3.322 espectadores).  

El fútbol está siendo harto injusto con el Calahorra esta temporada. El cuadro rojillo dio un paso más hacia el descenso en Tarragona pero lo hizo vendiendo muy cara su derrota en una segunda mitad en la que puso contra las cuerdas a todo un Nàstic. 

En la primera mitad, el colegiado Bestard Servera no entendió que Josema cometió penalti en un saque de esquina. En la misma área en el 85, el balear decretó pena máxima en una acción similar en la que el cuero impactó en el codo de Zubiri. Dos varas de medir diferentes que penalizaron al equipo de Carlos Pouso que solo fue inferior en el marcador al conjunto grana que, con su victoria, suma tres puntos vitales camino de la permanencia. El Calahorra se acerca a Segunda RFEF pero lo hace sin dar un balón por perdido.

dos mazazos. Aunque en la segunda mitad el Calahorra firmó, dentro de sus posibilidades, una oda al fútbol ofensivo, en el arranque no desmereció y eso que el Nàstic aprovechó dos ramalazos de clase para ajusticiar al cuadro rojillo.

Cuando mejor estaban los de Pouso, llegó el primero del Nàstic, en una transición fulmínea en la que Marc Fernández, con un remate ajustado, batió Miguel Martínez de Corta. Era el minuto 22 y el Calahorra  ya sabía del peligro tarraconense. En cualquier caso, el segundo fue muy parecido en la praxis. Ataque rojillo, pérdida en banda y nueva galopada del Nàstic guiada por Lupu cuyo pase para Marc Fernández salvó dos líneas. El atacante se plantó solo y su remate mordió la madera con tanta mala fortuna que el rechazo lo recuperó Aarón Rey que, a puerta vacía, hizo el segundo.

En el minuto 36 el encuentor parecía perdido mas el Calahorra siguió intentándolo. Hubo de esperar al paso por vestuarios para meterse de lleno en el partido.

Lo hizo por mediación de Baselga que, tras un centro en banda derecha, se adelantó a  sus dos marcadores para ajusticiar en el primer palo al meta local, que nada pudo hacer para adivinar el remate del aragonés.

Esto sucedió en el 49 pero, dos después, fue Davo el que estrelló en el larguero el caramelo servido desde la izquierda por Kortazar.

El Calahorra estaba desbocado y, dos minutos más tarde, Pablo Santana remató sin dirección en la enésima llegada calagurritana.

Fue la antesala del empate porque en el 55, un centro bien puesto de Pablo Sáenz fue aprovechado por Davo para castigar la propuesta conservadora del Nàstic.

Quedaban 35 minutos y el Calahorra lo quería todo. Aritz Pascual, egoísta en la resolución de la jugada y estéril en su definición, malogró un buen ataque riojano y, poco después, Vidorreta no acertó a la hora de articular el remate.

Los calagurritanos llegaban y llegaban a riesgo de conceder muchos espacios y, en una jugada esporádica, Marc Álvarez forzó el penalti de Zubiri.El árbitro premió la puntería del atacante y castigó el reverso del defensa navarro. Bonilla, de penalti, no falló condenando a un Calahorra cuya propuesta futbolística al menos lejos de La Planilla es de Primera RFEF, no así su puntuación.