Más de 90 años después de su creación, Bueno Hermanos, ubicada en el polígono logroñés de Cantabria y fabricante de las conocidas tijeras Tres Claveles, prosigue su proceso de consolidación en un agitado escenario económico mundial e invierte alrededor de 1,1 millón de euros en procesos de mejora de la productividad, de las condiciones de trabajo y ahorro energético.

Así lo explican Óscar Mendizábal y Félix Bueno, a la cabeza de una empresa familiar, única en sus características en Europa y líder mundial en la fabricación de tijeras de cocina, que alcanza una facturación anual de 12 millones de euros. 

«Si quieres comprar unas tijeras que te duren toda la vida o cortar algo que no puedas con otras, ahí están Tres Claveles», presume Mendizábal, director general, que resalta que los suyo es tijera forjada y todo «lo que es plástico y económico viene de Pakistán».

Informa de la inversión de 350.000 euros en un nuevo martillo  de forja -que se encuentra en periodo de prueba- para mejorar los procesos productivos, a lo que se han sumado otras notables cuantías para instalaciones automatizadas de amolado y taladrado.

La firma, que elabora cuchillos, menaje, alicates de manicura y pedicura y artículos de belleza, también realiza un análisis de la cadena de valor de los procesos artesanales para eliminar desperdicios y trabaja en la generación de células de trabajo «para facilitar que un empleado realice diversas operaciones y así se ahorran procesos y eliminan ineficiencias».

Nacida en Eibar en 1930 y ubicada en La Rioja desde 1963, la firma prosigue su proceso de innovación en varios ámbitos, incluido el informático en diversas líneas, entre las que figuran las de atención al cliente, el principal objetivo de la empresa, junto a los trabajadores. «Queremos la gestión de una multinacional y el ambiente de una empresa familiar», argumenta el responsable de una compañía que se adentra  en la cuarta generación de la familia, con una plantilla de un centenar de personas, donde también se ha producido relevo generacional.

«Todos los trabajadores son fijos,solo hay unos pocos y durante breve tiempo, con carácter temporal, durante el periodo de formación», explica Mendizábal, que señala que las prioridades de la compañía son «los clientes, los trabajadores y la innovación».

Al respecto, avanza una inversión de 300.000 para instalar herramientas de refrigeración en la planta, que produce también bajo la marca Filarmónica.

Placas solares. El director general de la empresa afirma que, a pesar de que no generan demasiados residuos,  dedican «un presupuesto importante» a su eliminación. En el área de sostenibilidad, avanza que  cubrirán el tejado de la fábrica de placas solares con el objetivo también de ahorrar en energía eléctrica, un gasto «muy elevado», que llega a 300.000 euros anuales. 

«El objetivo es ahorrar un 35% de energía y, además, reducir de manera considerable las emisiones de CO2 a la atmósfera», argumenta Mendizábal, que apunta que la instalación se iniciará el mes próximo con la previsión de que esté concluida en junio.

Instalados en una factoría  que tiene una superficie de 20.000 metros cuadrados y en funcionamiento desde 1999, las nuevas instalaciones les permitieron incrementar su cuota de mercado en España y fortalecer el desarrollo en la internacionalización.

Con una filial en Argentina, Bueno señala que el 65% de las ventas se producen en España y el 35% en otros países, como Francia, Alemania o Chile y Estados Unidos.

«Estamos consolidando nuestros mercados, particularmente en Europa y América», informa el director comercial de Tres Claveles, que menciona las importantes cuantías destinadas durante la última década del siglo XX y la primera del XXI en expandir internacionalmente la empresa.

Relata que las significativas inversiones que ha habido realizar a lo largo de los últimos años han provocado que empresas de producto manufacturado, «como tijeras o alicates» que, a pesar de contra con gran parte del proceso automatizado, conservan trabajo artesanal, fueran cerrando o deslocalizando la fabricación a países  con mano de obra más barata, como Pakistán.

«La única posibilidad de subsistir en Europa ha sido apuntando a la calidad y a la inversión en robotización, digitalización y nuevos diseños para ofrecer productos diferenciados», explica Bueno, director comercial de una empresa que es la única en Europa que integra todos los procesos de fabricación de tijeras.

«Somos la factoría más importante del mundo en la producción de tijeras de cocina y fabricamos para las multinacionales más importantes de la cuchillería, el menaje y el hogar», afirma orgulloso el director general de Tres Claveles, que fue también proveedor para Mercadona durante siete años.

Estrecha colaboración con ARPS. Óscar Mendizábal, director general de Bueno Hermanos, incide en la responsabilidad social corporativa de la empresa, que colabora estrechamente con ARPS, la Asociación Riojana Pro Personas con Discapacidad Intelectual, en sus centros de Logroño y Calahorra para facilitar la integración de personas con discapacidad intelectual en la sociedad. Realizan trabajos sencillos, supervisados por monitores.

Se muestran convencidos de la importancia de la innovación, «si no lo haces no creces», faceta que les ha granjeado numerosos galardones y tiene, además, un producto en el Museo de Arte Moderno de Frankfurt desde 2012, se trata de un quitaescamas.