Fondos europeos para transformar "La Rioja del futuro"

Ana Lumbreras (Efe)
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Gobierno regional y empresas de la región aprovechan la financiación de la UE para impulsar la necesaria transformación productiva de la comunidad y una recuperación justa

Vista de Bodegas Roda, situadas en Haro, que ha desarrollo proyectos de I+D+i que permiten aprovechar la geotermia y la energía solar térmica. - Foto: Raquel Manzanares (Efe)

Europa "vuelve a ser importante" y eso lo tienen claro en La Rioja, donde tanto el Gobierno regional como las empresas están aprovechando los fondos europeos para impulsar la necesaria transformación productiva de la comunidad y una recuperación justa.

"Es necesaria la transformación, la modernización y la adaptación a lo que pueda venir", defiende en declaraciones a Efe la presidenta del Gobierno de La Rioja y miembro de la Conferencia sobre el Futuro de Europa (Cofoe), Concha Andreu, para quien también es importante que Europa se plantee cuál será su futuro queriendo escuchar a la ciudadanía.

Primero fue la crisis económica de 2008, después la sanitaria de la covid-19 y, ante ambas, la sociedad, las empresas y las administraciones han tenido que diseñar la transformación productiva, unida a una recuperación justa, de la mano de la llegada de diferentes fondos europeos.

Dos ejemplos de ese camino que se ha recorrido y que queda por recorrer son las empresas riojanas Bodegas Roda y Avanzare, que apuestan por la sostenibilidad, la competitividad, la digitalización y las nuevas energías.

Bodegas Roda: Sostenibilidad y competitividad.

Sostenibilidad y competitividad son dos de las palabras en las que más insiste Agustín Santolaya, director general de Bodegas Roda, situadas en Haro, a unos 50 kilómetros de Logroño. Elaboran unas 400.000 botellas y exportan la mitad de su producción a 65 países.

La bodega, que se creó hace 35 años, aunque salió al mercado con sus vinos hace 25, se ha orientado hacia un modelo de sostenibilidad basándose en la eficiencia energética y las renovables.

Ha desarrollo proyectos de I+D+i que permiten aprovechar la geotermia y la energía solar térmica, y para ello ha utilizado fondos europeos, a "los que estamos enormemente agradecidos" porque "han sido vitales para poder solucionar y reestructurar la empresa y el camino a seguir", explica Santolaya a Efe.

La empresa ha vivido, desde su puesta en macha, diferentes "vaivenes" y "se han concatenado dos situaciones de crisis económica en 2008, que afectó mucho al mundo del vino, y cuando ya estábamos saliendo llegó la covid-19", recuerda.

Las crisis "han sido distintas y hemos aplicado soluciones diversas, siempre apoyados por los fondos europeos", afirma.

Roda se resintió en la crisis de 2008 y aprovechó los fondos europeos de promoción para generar distribución e importación en mercados como Estados Unidos, Asia y América del Sur.

Según Santolaya, "son fondos que no favorecen la venta, sino la promoción; son fondos para sembrar, para que haya más ventas en el futuro", lo que ha facilitado establecer un mosaico de promoción, que contribuye a tener una imagen y presencia que "nos ha ayudado mucho".

La inversión permitió "reajustar la bodega a lo que realmente se necesita, reestructurarla a los cambios que han impuesto estas crisis y salir de forma airosa".

Mucho aprendizaje.

"Cuando habíamos resurgido con mucha alegría, de repente llegó la covid. Nos asustamos mucho porque nuestra bodega estaba más centrada en la hostelería y fue un sector que se cerró en todo el mundo al mismo tiempo. Fue duro cómo afrontarlo", relata Santolaya.

Las previsiones iniciales eran que la pandemia reduciría sus ventas un 50 %, pero la realidad ha sido un 17 %, "un porcentaje asumible".

"Hemos vuelto con mucho aprendizaje, sabiendo que había que transformar el concepto hacia conocer mejor al cliente y empezamos a pensar en la digitalización para hacerle llegar nuestro producto con nuestra tutela", destaca.

La apuesta por el enoturismo también es clara en Roda, pero, tras la covid-19, "todo ha cambiado de forma brutal, de espacios cerrados hemos pasado a espacios abiertos y hemos incrementado las terrazas para atender mejor a la gente".

"Estamos esperando los fondos europeos Next Generation para ver cómo pueden ayudarnos, con los ojos y oídos abiertos para emplearlos en cuanto lleguen" y el deseo de que "también sean útiles para llegar a ser más competitivos, tener más puestos de trabajo y tener un retorno mayor", concluye Santolaya.

Los nanomateriales.

En Navarrete, localidad del área metropolitana de Logroño y conocida por su tradición alfarera, se sitúa Avanzare, una empresa química que nació en 2004 y se dedica a hacer materiales avanzados emergentes.

"Son los que la gente considera materiales del futuro", afirma a Efe su director general y uno de sus fundadores, Julio Gómez.

Esta empresa, con medio centenar de trabajadores, es la principal fabricante de grafeno del mundo y está especializada en el desarrollo, producción y comercialización de aditivos especiales para distintos materiales, principalmente plásticos y caucho.

El año 2009 para Avanzare supuso un cambio de su modelo, empezó a exportar y, en la actualidad, su principal mercado es el internacional, sobre todo el europeo y el asiático.

Avanzare trabaja con nanomateriales de alto rendimiento, cuya ventaja es que permiten que se eviten toxicidades y consumo de materia prima.

"Hemos trabajado con diferentes programas europeos y nuestro foco ha sido siempre tratar de cambiar el paradigma productivo. Hasta ahora se trabajaba con materiales convencionales y nosotros, hace más de 15 años, dijimos que era necesario cambiarlo", asegura Gómez.

La ventaja de los fondos europeos.

Según Gómez, ha sido "una ventaja tener fondos europeos porque nos han permitido desarrollar tecnologías que, de otra manera, no hubiéramos podido".

"Nos han ayudado a desarrollar materiales avanzados, diferenciales, con una altísima competitividad"; a lo que suma "la ventaja que nos ha permitido la internacionalización y competir en mercados muy competitivos, como el chino, y totalmente tecnológicos, como el del centro de Europa".

Avanzare vio la crisis de 2008 como "una oportunidad porque era necesario cambiar un poco el paradigma productivo. Era el momento de introducir costes diferenciales, nuevos materiales más avanzados, multifuncionales, que permiten obtener propiedades que hasta entonces se obtenían con materiales convencionales", comenta.

La segunda "gran crisis", la de la covid-19, ha permitido a la empresa, con un importe departamento de I+D, lanzarse más al mercado internacional y tener un mayor acceso al cliente.

Se necesitan "materiales más avanzados, sostenibles, más seguros. Apostamos por ellos y hemos tenido éxito porque vimos que había una necesidad y nos lanzamos a ello. Trabajamos en ello desde hace años", insiste.

"Nosotros no es que pensemos en sostenibilidad, sino que nuestros materiales son más sostenibles", resume Gómez.

La Europa y La Rioja.

Para la presidenta de La Rioja, europeísta y miembro activo en el Comité de las Regiones de la UE, "el hecho de que Europa se plantee ahora cuál va a ser su futuro y se lo plantee queriendo escuchar a la ciudadanía" a través de la CoFoE es "importantísimo".

Copiando ese sistema de trabajo se ha puesto en marcha "La Rioja del futuro", con la participación de una treintena de jóvenes.

"Es la forma de hacer una modificación, una transformación, una modernización más firme, más verdadera", señala Andreu a Efe.

Reconoce que en La Rioja, con una tasa del paro de 9,7 %, se han dado "pasos de gigante" con los fondos europeos. "Hemos hecho en año y medio lo que igual nos hubiera costado dos legislaturas", ejemplifica.

Hay que "apoyar y reforzar a las empresas obligatoriamente porque son las que crean empleo y ese empleo de calidad queremos que se conforme", dice Andreu.

El Gobierno de La Rioja, con la ayuda de los fondos europeos, ha diseñado cuatro planes de transformación: la enorregión, la ciudad del envase y del embalaje, el valle de la lengua y el territorio digital de servicio.

"Se trata de que lo que las empresas, pequeñas o grandes, tienen previsto evolucionar, digitalizarse, transformarse, ser sostenibles, de aquí a 10 años, puedan hacerlo en tres para que en seis sea real esa inversión", explica.

"Hay muchísimo por hacer, tenemos fondos y es el mejor momento", defiende Andreu, para quien "la recuperación justa quiere decir que todo el mundo tenga la oportunidad de desarrollarse en el ámbito que crea que pueda ser exitoso".