Almeida se enfrenta a la segunda prisión revisable en La Rioja

R. Muro
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La primera condena de este tipo fue dictada hace ahora un año por la muerte de la niña Carolina. Desde este lunes y durante dos semanas, el juicio al presunto asesino del niño Álex se convertirá en el más mediático, con 80 periodistas acreditados

El furgón de la Guardia Civil que trasladó a Francisco Javier Almeida a la cárcel de Segovia, a su llegada a la prisión logroñesa el 4 de noviembre de 2021. - Foto: Óscar Solorzano

Jamás se hará Justicia, pero el veredicto del juicio más mediático celebrado en La Rioja, que arranca este lunes en la Audiencia Provincial, será lo más próximo a lo justo. Los detalles para el seguimiento y cobertura de la causa han sido remitidos desde el Palacio de Justicia de Logroño a cerca de ochenta periodistas, 34 de ellos pertenecientes a medios regionales y otros 44 nacionales. 

Con todo, Francisco Javier Almeida se sienta de nuevo en el banquillo de los acusados para enfrentarse a su responsabilidad en la violación y el asesinato del pequeño Álex el pasado 28 de octubre de 2021 en el barrio Entre Ríos de Lardero. Y se enfrenta a la que pudiera ser la segunda condena con prisión permanente revisable de La Rioja tras la impuesta a la madre de la niña Carolina por el asesinato de su hija en la habitación de un céntrico hotel de Logroño. 

En cualquier caso, es la tercera vez que Almeida comparece ante un juez tras cumplir siete años de condena por la agresión sexual a una menor en la calle San Millán de Logroño en 1989 y otros treinta por una segunda pena por la agresión sexual y el asesinato de María del Carmen López, una agente inmobiliaria de la capital riojana. Veintitrés años después de aquellos hechos, Almeida, ya en libertad condicional, engañaba, agredía sexualmente y asesinaba al pequeño Álex. 

Han pasado casi 17 meses desde la fatídica noche del 28 de octubre de 2021, cuando el acusado, tras ser custodiado por las fuerzas de seguridad para evitar su linchamiento público y posteriormente puesto a disposición judicial, ingresó directamente en prisión. En todo este tiempo, Almeida trasladó  a su defensa la posibilidad de aceptar los cargos mediante un acuerdo entre las partes con el objetivo de evitar su regreso a Logroño y enfrentarse al juicio que arranca hoy en la Audiencia Provincial. Una opción no contemplada en este caso. 

El juicio, mediante Tribunal con Jurado, llamará a más de cuarenta testigos entre agentes de Policía Local y Guardia Civil y de civiles que se encontraba aquella fatídica noche en el lugar de los hechos y se prolongará durante dos semanas.

La acusación particular por su parte, que solicita prisión permanente revisable, intentará también probar la responsabilidad civil subsidiaria del Estado en la muerte del pequeño Álex, ya que Francisco Martínez Almeida se encontraba bajo su supervisión y en concreto, en libertad condicional desde 2020. Todo ello llevará a la acusación particular a reclamar a la Administración central una indemnización de dos millones de euros. Solicitará de la misma forma durante el procedimiento el testimonio de hasta 40 testigos así como la declaración de los directores de los centros penitenciarios de Logroño y del penal de El Dueso, es decir, en las dos prisiones en las que estuvo interno el condenado por el crimen de la inmobiliaria. El ministerio fiscal pide igualmente prisión permanente revisable por el asesinato del pequeño Álex y otros quince por la agresión sexual. 

Informe desfavorable. Una vez que Francisco Javier Almeida fue pillado in fraganti con el cuerpo del pequeño Álex en brazos tras haberlo asfixiado, una de las muchas claves del juicio podría derivar precisamente, hacia la responsabilidad vicil subsidiaria del Estado. Algunos de los informes mostraron su oposición a la concesión del tercer grado del acusado. De hecho, fue la Junta de Tratamiento de la prisión de El Dueso, en la localidad cántabra de Santoña, quien emitió el referido informe desfavorable. Así lo denunciaron en su día las organizaciones sindicales de trabajadores de prisiones Acaip-UGT y CSI-CSIF. 

Almeida, a pesar de haberse declarado así mismo un peligro, se encontraba en libertad y sin vigilancia. Incluso se asegura que eligió estratégicamente una viviendacarcana a un colegio y a un parque infantil.