La sanidad riojana se enfrenta cada año a la necesidad de encontrar profesionales sanitarios. Una auténtica gesta a la que se suman otras comunidades autónomas del entorno que ofrecen mayor estabilidad laboral y mejores salarios. El resultado es una fuga de talento de enfermeros y enfermeras que complica la atención sanitaria en el sistema de salud riojano que, pese a contar con una Escuela de Enfermería con nuevas instalaciones se enfrenta a que en los últimos dos años, 118 profesionales se hayan dado de baja por traslado a otras comunidades del Colegio de Enfermería de La Rioja. En lo que llevamos de año ya van 36.
Una sangría de sanitarios difícil de contener con el número de graduadas en el Grado de Enfermería de la Universidad de La Rioja que son, aproximadamente unos 75 por promoción. De ellos, según indican desde la propia Escuela, cerca del 70% provienen de otras regiones, especialmente de Navarra y País Vasco. Los alumnos optan por estudiar en Logroño porque, en su mayoría, la nota de corte del grado es más baja que en las facultades del entorno. El año pasado, la nota de corte en La Rioja se situaba en 11,923 puntos, mientras que en la UPV era de 12,202 y en la Universidad Pública de Navarra, de 12,267.
Para el Sindicato de Enfermería (SATSE) parte de la solución al problema de personal de enfermería pasaría por ampliar en un 15% de las plazas del Grado.
Según el último informe publicado por la Organización Colegial de Enfermería, La Rioja precisaría de unos 600 enfermeros para llegar al ratio que se propone desde la Unión Europea.
Más estabilidad. Sonia Aparicio, enfermera y representante de CSIF, afirma que La Rioja tiene un personal de enfermería envejecido que si se les permitiese optar a la jubilación anticipada, «Salud podría aprobar una OPE para cubrir esas plazas con enfermeras jóvenes que apuesten por quedarse en La Rioja con mayor estabilidad» y asegura que «desde los centros sanitarios vascos se les llama antes de que terminen los estudios, apremiándoles a ello y ofreciéndoles contratos de, al menos, un año mientras aquí, las enfermeras y enfermeros recién graduados tienen que apuntarse a una bolsa de empleo para que le vayan llamando, especialmente para cubrir vacaciones de verano o bajas laborales». Además, están las mejores condiciones: «una hora de guardia en La Rioja se paga a 14,32 euros mientras que Navarra la abona 1,97 y País Vasco, a 24,41. Esto representa una diferencia de 400 o 500 euros».