El Centro LGTBI+ de La Rioja registró 94 atenciones en sus primeros tres meses de apertura. De ellas, 29, fueron a entidades sociales y centros educativos, que reclaman formación sobre diversidad para afrontar situaciones que se producen a diario en sus aulas.

En el centro se informa, orienta y asesora sobre diversidad sexual y de género y en él desarrollan su labor una trabajadora social, un psicólogo y sexólogo y una abogada.

Principalmente atienden «de forma presencial» en la avenida de Colón 37 de Logroño, pero muchos contactos se hacen inicialmente por whatsapp en el 604 810 230, por Instagram en @lgtbiLaRioja o por email en centro@lgtbilarioja.org. «La mayoría son adultos jóvenes de entre 18 y 45 años», explican.

La casuística es muy variada, suelen ser «temas de documentación, como migración y asilo, sobre reproducción asistida, parejas de mujeres que quieren filiar a sus hijos y no saben si se encontrarán con problemas en el registro, tratamientos de salud sexual, muchas consultas sobre el proceso trans, el sistema de salud, tratamientos, registro y orientación psicológica», indica Valvanera Nieto, trabajadora social. Apunta que también se ha recibido «algún caso que hemos tenido que derivar porque este es un centro asesor sin recursos propios».

También se dan explicaciones sobre «identidad y expresión de género y orientación, educación en diversidad, consultas sobre cuestiones sexuales que van desde plantear dificultades para mantener relaciones satisfactorias, deseo o desconocimiento sobre cómo son las relaciones sexuales ante un desconocimiento», afirma el psicólogo y sexólogo, Javier Rodríguez. 

Si alguien llega «preguntando si es necesario ser gay o lesbiana para resolver dudas sobre educación sexual o cualquier otro aspecto, por supuesto que les atendemos y solucionado la duda porque nunca preguntamos por la orientación», asegura Rodríguez. «Otra cosa es que nos lo digan», matiza Nieto.

El perfil mayoritario entre los 65 usuarios individuales que han tenido en estas primeras 12 semanas, es el de personas trans, seguidos de madres lesbianas con dudas sobre la inscripción de su descendencia.
«Vienen muchos padres que quieren entender a sus hijos cuando se salen del estándar y no les entienden», indica Rodríguez. 

«Quizá las personas trans sí reclaman más ayuda en cuestiones que para otras personas son sencillas, por ejemplo, en la forma de redactar un currículum cuando su apariencia e identidad no corresponde con su documentación oficial», subraya Nieto.

Gestión. Jesús Cárcamo, vicepresidente de GYLDALGTBI+ y coordinador del centro, apunta que «la demanda ya existía previa a la apertura y antes se atendía por voluntarios». Subraya que «se están recibiendo contactos de muchos centros educativos de La Rioja, que reclaman fórmulas para llegar a los chavales que necesitan tener referencias, también de otras entidades que buscan información para adaptarla a sus propias realidades».

Indica que se han detectado «situaciones que no están previstas que el centro aborde como la formación o la salud, que constatan demandas de la sociedad que la Administración debe tener en cuenta». Cárcamo recuerda que a lo que el centro no llega, los voluntarios de GYLDA tratan de abordarlo «como siempre hemos hecho, en la medida de nuestra posibilidad».

La directora general de Igualdad, Emilia Fernández, reconoce que la valoración que hace del servicio el Gobierno de La Rioja «es muy positiva» porque «nos permite tener una foto fija de las necesidades que existen». Matiza que la previsión es «ver qué áreas deben reforzarse y la manera de hacerlo». 

El único mandato  de la Ley Trans de La Rioja en funcionamiento
La Ley Trans de La Rioja, aprobada hace un año, fijaba en su reglamento diferentes acciones en el ámbito educativo, sanitario, laboral, intergeneracional, social, deportivo y cultural, la mayoría de las cuales no se han puesto en marcha, denunció el colectivo Marea Arcoiris. 

Actualmente, se encuentran en proceso de elaboración el Protocolo de Atención a las personas Trans del Servicio Riojano de Salud y un manual en la Consejería de Educación. 

Sí está en marcha el Centro LGTBI+, cuyas funciones fueron ampliadas para dar cabida a más personas, además de las trans, en el pliego que sacó a concurso el Gobierno riojano para su gestión privada. El servicio fue adjudicado mediante licitación pública a la asociación riojana GYLDA LGTBI+, la única que cumplía los requisitos exigidos y que llevaba años demandando su puesta en marcha. No está a pleno rendimiento ya que el pliego limita la acción del servicio a la oficina de Logroño, con solo 20 horas de apertura a la semana, la mayoría en horario matinal.