Tranquilidad. Esa es la palabra con la que Esteban García, secretario de la Federación de Padres y Madres de Alumnos (FAPA), califica el inicio del proceso de escolarización para niños y niñas de tres años en La Rioja. «Todavía es pronto para decirlo, pero no nos han remitido ninguna queja a la federación de cómo se ha desarrollado el proceso», señala García, y eso es una buena señal, «en general el proceso de escolarización que se ha llevado a cabo desde una ventanilla única es un proceso abierto, nosotros estamos dentro de dicho proceso y lo hemos visto bien».
Para la gran mayoría de familias este primer proceso escolarización es muy importante porque se trata de elegir el centro en el que su hijo o hija de 3 años comienza el periodo escolar. Una decisión que cuesta tomar y en la que participan diversos factores: el proyecto educativo, la relación del equipo de profesores con las familias, la cercanía tanto del domicilio propio como del de personas de apoyo como son los abuelos. Todo incide a la hora de elegir qué centro elegir. 

«Todos los padres y madres quieren que sus hijos se escolaricen en los centros de primera opción pero está claro que no hay plazas para todos», señala García aunque estaca que ya no existe la problemática de hace unos años porque, generalmente, las familias obtienen la plaza en su primera opción. 
Más que a una buena gestión, esta circunstancia se da por el descenso de número de alumnos. 
Tradicionalmente siempre hay centros educativos que aparecen en las primeras opciones de las familias. «Hay un tipo de colegio que se suele pedir más y que, por tanto, es posible que sea más complicado obtener plaza», señalan desde FAPA. Centros como el colegio público Duquesa de la Victoria, se han convertido en referentes de la red de enseñanza pública. 

«Pero lo que más nos preocupa son aquellos centros que no reciben tantas solicitudes de plaza», reconoce Esteban, «se trata de colegios que cada año van teniendo menos alumnos. Poco a poco, hay ciertos colegios en Logroño que se están convirtiendo en una especie de gueto, cada vez entran menores y que viendo como terminó el colegio San Francisco hay que hacer un esfuerzo por trabajar para que haya una diversidad mayor tanto en colegios concertados como públicos. 

El colegio San Francisco, ubicado en la calle del Norte de la capital riojana cerró sus puertas como centro de enseñanza de Infantil y Primaria este curso 2022-2023. Fue un centro educativo histórico enclavado en una zona muy particular de la ciudad que fue con el paso del tiempo fue contando con una población de origen inmigrante. La baja matriculación llevó a la consejería a decretar su cierre. En la actualidad acoge el centro de estudios para adultos del Plus Ultra.