"La relación entre el Gobierno y el Ayuntamiento es fluida"

Gustavo Basurto
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Desde el día 5 comanda el PSOE de Logroño. Víctor Moratinos, economista de 37 años, engrasa la maquinaria del partido de cara a 2023 y se propone recuperar el contacto con la calle, limitado por la pandemia, para explicar la gestión municipal

Víctor Moratinos, en la sede del PSOE. - Foto: Ingrid

Ha sido elegido por el 99,3% de los votos, en un congreso con una sola candidatura. Toma el timón en un mar en calma, lejos de las convulsiones de anteriores mandatos.

Sí, esta es una agrupación en la que han pasado muchas cosas y siempre ha estado un poco movida. De hecho, otras veces en las que también se presentó solo una lista no hubo tanto apoyo. Creo que el trabajo previo que hemos hecho de hablar con mucha gente para encontrar un punto de encuentro se ha visto reflejado y estoy contento con el resultado.

¿Se acabaron las voces críticas?

No. La agrupación de Logroño siempre ha sido muy plural y muy diversa en la que siempre hay distintas opiniones. No es un tema de si hay críticos o no, sino de ver si las críticas son constructivas. Que haya unidad en este momento no quiere decir que haya uniformidad. Cuando uno hace una lista de consenso lo que quiere es integrar a gente que aporte distintos puntos de vista.

 

¿Por qué se ha introducido la figura de la Presidencia?

En 2012, curiosamente, en la lista que presentó María Victoria de Pablo, que no fue la elegida, Pilar Criado (elegida ahora presidenta) iba también como presidenta de la agrupación. Aunque en Logroño no habíamos tenido esa figura, otras agrupaciones sí la tienen. Y Pilar es  una persona a la que se tiene mucho cariño, una militante histórica y a mucha gente le ha gustado que una figura con tanto consenso y recorrido esté en ese cargo.

¿Llega con ánimo de continuidad o de cambiar cosas?

Entramos casi en el tiempo de descuento, porque queda un año para las elecciones, y el objetivo de esta ejecutiva es trabajar con todo el músculo para que Pablo Hermoso de Mendoza vuelva a ser el alcalde de Logroño y Concha Andreu la presidenta de La Rioja. Hay un punto de continuidad porque hay gente que estaba ya en la ejecutiva y de los grupos municipal y parlamentario y de las Cortes Generales. Cuando quieres hacer un grupo de consenso no puedes cortar con lo anterior. 

Usted viene del núcleo duro de Concha Andreu, como coordinador de acción política en el Gobierno. ¿No teme que eso le reste imagen de independencia?

Cada uno podrá interpretarlo como quiera, pero llevo 18 años afiliado, la gente del partido me conoce de sobra y lo que he hecho es aceptar el reto en Logroño de seguir demostrando que somos un partido que está unido y que ha venido para quedarse y para solucionar los problemas de la gente, frente a otros que están más preocupados por sus propios problemas que por resolver los de los demás.

Andreu puso fin a la bicefalia partido/Gobierno al asumir la Secretaría General del PSOE riojano. ¿Esa fórmula de unificar liderazgo del partido y cabeza de lista es exportable al ámbito municipal logroñés?

Yo no voy a ser candidato ni entra en mis planes ir en la lista a ningún puesto al Ayuntamiento. Las fórmulas funcionan en cada momento y según los equipos. Tenemos un alcalde centrado al doscientos por cien en su acción de Gobierno y, de hecho, hay gente de su estrecha confianza que está en la ejecutiva. 

¿La presencia de cuatro concejales en su ejecutiva es un aval a la gestión de Hermoso de Mendoza?

No se entendería que una ejecutiva de Logroño no contase con gente del Ayuntamiento, sobre todo cuando se está gobernando. Desde luego, Pablo Hermoso de Mendoza es el alcalde del PSOE de Logroño. 

De puertas afuera, hay una cierta  imagen del alcalde como político fuera del núcleo duro del PSOE, no sujeto a la ortodoxia del partido?

Bueno, él se presentó con las siglas del PSOE y es tan militante como cualquier otro. Han sido unos años complicados, como pasa también en el Gobierno, por la pandemia, y creo que ahora viene un buen año en el que se podrá presentar el balance de gestión en el Ayuntamiento, que va a ser muy positivo.

¿Está ya decidido que Hermoso de Mendoza encabece de nuevo el cartel electoral del PSOE en 2023?

El candidato del PSOE de Logroño y de La Rioja es el actual alcalde.

¿Por tanto, no habrá primarias?

Los estatutos establecen que cuando el alcalde es del partido, no se prevén primarias y lo lógico es que repita, salvo casos muy excepcionales y no es el caso ahora mismo. 

 

¿La coordinación entre el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Logroño es correcta?

Sí. Y el diseño de esta ejecutiva viene a engrasar uno poco también las relaciones entre la ejecutiva local y la regional y entre instituciones. Tenemos una relación fluida.

2023 será año electoral. ¿Empieza ya el partido a engrasar su maquinaria en Logroño?

Sí. Una vez cerrado el periodo de renovación de agrupaciones nos pondremos prácticamente en campaña electoral. Por eso se ha querido hacer una ejecutiva amplia para darle juego a gente en distintas áreas. 

¿Cuáles son sus prioridades, los asuntos subrayados en su agenda?

Nuestra idea es reactivar la agrupación, pero no porque no haya hecho nada la ejecutiva anterior, sino porque venimos de dos años de pandemia que han parado mucho la actividad. El partido tiene ganas de volver a encontrarse y a juntarse. 

 

Quizá el buque insignia del equipo de Hermoso de Mendoza es el cambio del modelo de movilidad, con obras en las calles que a veces han generado críticas vecinales y comerciales. ¿Ha faltado diálogo?

La pandemia ha impedido hacer algunos actos y relacionarse con la gente. Pero el balance será muy positivo. Ahora hay mucho que explicar y hay actuaciones que van a ser muy buenas. Entiendo el cabreo de la gente, pero ha ocurrido siempre; cuando se peatonalizó Bretón de los Herreros hubo críticas y ahora todos vemos cómo ha quedado esa calle. En el año que queda, el partido y el Ayuntamiento vamos a explicar el balance de estos años ahora que se puede tener un contacto más cercano con el ciudadano.

A un año de las elecciones, ¿qué opinión percibe en la calle respecto a la gestión del Ayuntamiento?

La gente ha llegado extenuada después de tanto tiempo de pandemia y ahora empieza a recuperar la ilusión en la normalidad y a ver las cosas que está haciendo el Ayuntamiento. Hace poco hemos visto que han llegado unos ocho millones de euros del Ministerio de Transporte y para actuaciones municipales y que el Ayuntamiento está mejorando la calidad de vida. Es verdad que hay temas que han estado parados, pero que estarán resueltos en breve y la gente tendrá buen sabor de boca de esa gestión con obras que vienen a mejorar la calidad de vida de la ciudad.

¿Qué le falta a Logroño para recuperar un cierto pulso perdido?

Venimos de una inercia de lo que fueron los años del PP. Hace unos meses empezaron las obras de La Villanueva y ese anuncio lo hicieron Cuca Gamarra y Pedro Sanz en las elecciones de 2011, que les dieron mayoría absoluta, pero fueron incapaces de empezar esa obra. Nosotros llegamos al Gobierno y al Ayuntamiento, y con una pandemia de por medio, en dos años ese proyecto se ha empezado.  

Los proyectos tractores del Gobierno regional para atraer fondos europeos se focalizan en Calahorra y su entorno, en la zona de San Millán y en la región en su conjunto, pero con peso de lo rural. ¿No recibe poco Logroño en esa estrategia?

Creo que no. Logroño tiene su propio impulso como capital y demandas históricas como la ronda sur se están haciendo; el compromiso de los gobiernos de España y de La Rioja con Logroño es pleno. Está viniendo inversión del Ministerio de Transportes en ayudas a los proyectos de agenda urbana y la colaboración del Gobierno está siendo total. 

Vox está creciendo en otras regiones, con presencia en las instituciones. ¿Cree que puede irrumpir en el ámbito municipal Logroñés?

Que Vox entre en las instituciones no es una buena noticia para ningún partido ni ningún ciudadano que defienda la convivencia y la igualdad en su territorio. El problema no es solo la entrada de Vox, sino que haya quienes estén dispuestos a pactar con ellos y a refrendar sus políticas.

¿Cómo se puede interesar a la ciudadanía por asuntos locales cuando hay una pandemia, una crisis mundial de precios de la energía y una guerra en Europa?

Hay proyectos que están en ejecución y que se irán acabando en breve y ese será el mejor aval del partido de cara a las elecciones. Es verdad que la pandemia ha cerrado mucho los encuentros personales y  la guerra de Ucrania va a tener un impacto en la economía, pero no va a condicionar tanto la función social del partido a la hora de hacer reuniones y más encuentros.