Los alumnos de la Universidad Popular de Logroño, en nombre de María del Pilar Argüeso, han sido quien han recibido el galardón de la medalla de La Rioja porque la propia institución ha sido la que ha insistido en que los casi 7.000 alumnos que cada año pasan por este centro son los protagonistas de la entidad.

Argüeso ha agradecido este galardón que les ha parecido muy importante que llegue no solo desde el Gobierno sino desde toda la sociedad. Para la UPL su función no solo es la de un centro cultural, sino también la de un movimiento ciudadano de lo más heterogéneo. Y abogan no solo por aprender y seguir aprendiendo a cualquier edad sin tener jerarquía de saberes, porque para la UPL, "tan importante es un taller de costura como uno de Historia. Tan importante una clase de yoga como una de arte. El conocimiento no es un embalse cerrado sino un gran río que discurre atestado de afluentes, unos más largos, otros más cortos, pero todos igual de necesarios". Además, como movimiento ciudadano, desde la UPL se exige a sus integrantes un compromiso social". Así, Argüeso ha explicado que,  "todos juntos formamos una especie de intelecto colectivo con un sentido crítico muy desarrollado. Las Universidades Populares siempre han huido del narcisismo de las torres de marfil. Desde sus inicios combativos, liderados por figuras tan emblemáticas como Vicente Blasco Ibáñez y Carmen Conde Abellán, procuraron corregir las desigualdades educativas. De la misma forma, la UPL se ha arremangado con empeño para cambiar su entorno: el entorno más próximo, el de nuestra comunidad, encabezando causas de todo tipo, feministas, ecologistas, de defensa del patrimonio natural y cultural, pero también el entorno más lejano. La solidaridad se ha erigido en una de nuestras principales banderas".

 Con todo, la UPL, seguirá trabajando por el fomendo de la educación activa a cualquier edad, por el aprendizaje desde más de las 400 materias que imparten a todos los niveles y teniendo siempre como centro al alumno, es decir a la persona.