«He tocado otras artes pero no cambio la escultura por nada»

Javier Alfaro P.
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La escultora Beatriz Carbonell considera que su trabajo refuerza sus vivencias personales y sus circunstancias en diferentes materiales y tamaños, aunque también ha probado el lado de la gestión cultural

Carbonell muestra diferentes procesos de la escultura, como el cortado y lijado, el acabado y las piezas terminadas. - Foto: Ingrid

La escultora Beatriz Carbonell (Liria, Valencia, 1974) lleva una década esculpiendo desde La Rioja. Tanto en en su taller instalado en una tradicional bodega de Fuenmayor, perteneciente a la familia Murillo Viteri; como en Logroño, donde tiene establecido su despacho, una parte fundamental «porque el arte puede parecer muy idílico pero también es un producto que hay que diseñar y vender, organizar presupuestos y estar a vueltas con las hojas de Excel».

La elección de la profesión fue un tanto casual, interesada en la restauración artística, finalmente se decantó por licenciarse en Bellas Artes y especializarse en Escultura en la Universidad Politécnica de Valencia. «Eso no quita que haya hecho cosas de restauración, grabado, pintura, dibujo... pero siempre he tenido esa visión de la manipulación, de la tridimensionalidad y tengo clarísimo que la escultura no la cambio por nada. Es mi profesión elegida con intención y con pasión». 

No en vano, le interesa tanto que llegó a formar parte de la organización de Sculto, la feria internacional de escultura de La Rioja, tras su maternidad, la crianza le pedía «más gestión y menos esfuerzo físico, por eso me pasé al otro lado, al de estar junto a galeristas, políticos, coleccionistas... El campo del arte y la cultura ofrece muchas posibilidades y hay que saber elegir en cada momento».

Carbonell muestra diferentes procesos de la escultura, como el cortado y lijado, el acabado y las piezas terminadas.Carbonell muestra diferentes procesos de la escultura, como el cortado y lijado, el acabado y las piezas terminadas. - Foto: Ingrid

Defensora del mármol y la talla en piedra, utiliza también madera, papel, plásticos, cerámica y grabados, lo importante es que las obras «lleguen al público y sean compradas para que yo pueda seguir trabajando, pero también porque causen reacciones, buenas o malas, pero llegan y transmiten sensaciones».

Carbonell muestra diferentes procesos de la escultura, como el cortado y lijado, el acabado y las piezas terminadas.
Carbonell muestra diferentes procesos de la escultura, como el cortado y lijado, el acabado y las piezas terminadas. - Foto: Ingrid

Su trabajo refuerza sus vivencias personales y sus circunstancias en diferentes materiales y tamaños, en función de los encargos y de las herramientas a su alcance. Como artista cuenta «lo que está pasando y cuanto más te implicas, más visceral es lo que transmites». Subraya que históricamente «el arte tiene una función muy importante, marcada y cambiante, vinculada a la sociedad».