El Estado demora las grandes infraestructuras al menos un año

Bárbara Moreno
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La inversión estatal para gastar en La Rioja en 2023 es similar a la del presente ejercicio. El Ministerio de Transportes es el más generoso y aporta el 60% de los fondos

Las obras de la Ronda Sur en su enlace de Navarrete este jueves - Foto: Óscar Solorzano

Con el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 aprobados, La Rioja podría quedar satisfecha con las reivindicaciones históricas recogidas, teniendo en cuenta que el gasto del Gobierno de España en la región en caso de ejecutarse sería de 71 millones de euros, prácticamente la misma cantidad que lo presupuestado para el presente ejercicio (70,1 millones). Eso sí, se demoran en al menos un año las grandes infraestructuras a tenor de los plazos de finalización que figuran en los propios presupuestos, al reprogramarse a próximos años algunas partidas económicas que se aplazan con respecto a la previsión que existía en las cuentas de 2022.

Las inversiones directas, con 45,5 millones de euros, también son similares a las de este ejercicio, si bien están muy por debajo de la proyección que había para el 2023 de gastar casi 69, 31 millones. Pero sí acogen las peticiones de La Rioja, como también lo hacían en los anteriores presupuestos generales para la Comunidad, aunque algunas partidas se quedaron sin ejecutar. Eso sí, hay  actuaciones como las carreteras que, en vez de concluir en 2024 lo harán en 2025.

Para la Ronda Sur de Logroño, es decir, la variante que se está ejecutando con sus accesos en lo que será la autovía A-68 en 2026, hoy aún AP-68, la intención es gastar solo 13 millones de euros, cuando la proyección del Gobierno estatal el año pasado apuntaba a que en 2023 sería la infraestructura estrella con un gasto tres veces mayor. Es, aún así, la partida que más dinero se lleva. Pero se deja la mayor parte del gasto para 2024, con 66 millones de euros, y otros 11 para 2025. Las obras siguen su curso, con actuaciones en especial en los enlaces de Navarrete y de Arrúbal ya con estructuras que se pueden apreciar desde la nacional N-232.

En la autopista también se impulsará el enlace de Lodosa para que tenga una entrada hacia Logroño, ya que ahora solo existe hacia Zaragoza. Este mismo año se licitó el inicio de las obras con un millón de euros, la idea es que comenzarán esas obras con un gasto de 2 millones. Pero no se ha ejecutado el gasto en 2022. Para los presupuestos de 2023 hay prevista una partida de un millón de euros, con la idea de gastar el grueso de 4 millones en total, 3 de ellos en 2024.

Respecto a las variantes históricamente demandadas de la nacional N-232 siguen proponiéndose una vez más en los papeles de los proyectos de leyes de las cuentas del Estado para La Rioja. El año pasado dedicaban  310.000 euros en total para los proyectos de las variantes de Fuenmayor, Briones y Villar de Arnedo. No se ha ejecutado nada. Para 2023 vuelven a especificarse estas partidas con más ahínco incluso, con un desembolso previsto de medio millón de euros para cada una (1,5 millones en total).

Destacan los 12,7 millones para la carretera del tramo de Santo Domingo-Villamayor del Río  de la autovía A-12. Obras en las que este año ya están trabajando (para el presente año había presupuestado  14 millones de euros). Es otra de las obras de gran calado, con un coste de 93 millones de euros, pero se prevé que en 2024 también se desembolse buena parte, 30 millones, y que se alargue la obra hasta 2025 con otros 19 millones, cuando la intención era concluir en 2024.

Y vuelve a haber una partida para el tramo de la autovía entre Calahorra y  Navarra en esa intención de desdoblar la nacional N-232 y convertirla en autovía, con 500.000 euros. Precisamente en junio, las presidentas del Gobierno de La Rioja y Navarra, Concha Andreu y María Chivite, respectivamente, se comprometieron a impulsar esta obra. El coste es de 2,1 millones.

Se incluye como novedad 500.000 euros para la Ap-68 referidas a nuevas conexiones para cuando se elimine el peaje en 2026.

Llega la alta velocidad.

El ferrocarril no desaparece de las cuentas estatales para La Rioja, no se presupuestan aquellas obras faraónicas propicias para la llegada de la Alta Velocidad en el Ministerio de Transportes de hace unas décadas, pero sí hay presupuesto a través de la sociedad estatal Adif que incluye por primera vez una partida nada desdeñable de 10 millones para la adecuación de la vía a la alta velocidad 200-220 entre Logroño y Castejón. Aparecen  adscritos a esta partida 518 millones, para el periodo 2023- 2027.  Es lo que cuesta la adecuación de toda la vía según el estudio informativo aprobado en marzo. Así el Estado ya lo contempla aunque sin especificar ejecución También aparece una partida de 98.000 euros para estudiar la viabilidad de la red Castejón-Logroño-Miranda. Y para la variante de Rincón de Soto, que cuesta 80 millones, se dedicarán 518.000 euros con el horizonte de concluir en 2026. Es una obra que llega después de 20 años, no sin polémica, ya que discurrirá por el suelo de mayor valor agrícola de la zona, según protestan sus vecinos.