El Deportivo gana a oficio

M. A. G-S.
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Un gol de Miku basta al conjunto gallego para superar a una UDL sin capacidad ofensiva

El Deportivo marcó un gol y contemporizó. - Foto: RC Deportivo

Ficha técnica:


UDL: Serantes; Rueda, Herrando (Aridane, 81), Andoni López; Tekio (Paolo Medina, 74), Alfaro (Siddiki, 81), Sierra (David Ramos, 74), Castellano, Guarrtoxena, Iñaki (Borja Galán, 74); y Dubasin.
Deportivo: Mackay; Víctor García, Adrián Lapeña, Bergantiños (Borja Granero, 83), Héctor Hernández; Diego Villares, Jaime, Juergen, Doncel (Rafa de Vicente, 75); De Camargo (Alberto Quiles, 54) y Miku (Noel, 83).

Árbitro: Iván Muñoz Pérez (colegio valenciano). Amonestó a Guarrotxena, Rueda, Alfaro y Dubasin así como Juergen, De Camargo y Víctor García.

Gol: 0-1, M. 36: Miku, anticipándose a Serantes.

Incidencias: 6.136 aficionados en Las Gaunas.

 

El liderato del grupo 1 de Primera viajó de Logroño a Coruña. El Deportivo, gracias a un gol de oficio de Miku, se llevó los tres puntos de Las Gaunas para convertir al equipo de Borja Jiménez en líder en solitario. El conjunto blanquiazul hizo lo que mejor sabe hacer la Unión Deportiva Logroñés: jugar con oficio. En cuanto obtuvo lo que que necesitaba (el Deportivo, más que buscarlo, se encontró con el gol), lo puso a buen recaudo. El equipo riojano tuvo una hora para empatar la contienda pero Mackay apenas tuvo trabajo. Guarrotxena tuvo el empate pero al vizcaíno, en esta ocasión, se le escapó la igualada. La única buena noticia de la tercera derrota del curso fue el debut de Aridane, aunque el canario en nada pudo cambiar la suerte de un encuentro visto para sentencia en el minuto 36, cuando Miku dejó su sello en el Municipal. El primer clasificado marca casi siempre. La UDL, no.

 

No se amedrentó el equipo riojano que, de inicio, fue superior en intensidad y ritmo a un Deportivo que no tuvo la pelota en el primer cuarto de hora. El dominio fue blanquirrojo pero sin que los de Mere Hermoso llegaran a atisbar a Mackay, que solo intervino en una ocasión para engañar en la salida de balón a Guarrotxena. Serantes, mientras tanto, era un espectador privilegiado. No tuvo que intervenir ni en el minuto 20, cuando Juergen lanzó una contra para Doncel cuyo pase definitivo no encontró compañero alguno. Fue la llegada más clara de los de Borja Jiménez.

 

La UDL obligó a replegarse al Deportivo aunque lo hicieron sin saña ofensiva. Los gallegos solo mostraron su perfil más defensivo pero cuando les dio por buscar la portería contraria. La encontraron. Víctor García, en la primera vez que pisó el área riojana, firmó un remate insidioso que obligó a Serantes a poner la mano abajo. La zaga no fue capaz de repeler el peligro y, tras un nuevo ataque, el vasco se acabó venciendo. Diego Villares reventó la pelota y aunque el meta riojan metió otra mano salvadora, no pudo evitar que Miku, rozando el juego peligroso, remachara en boca de gol. Con nada, los gallegos ya dominaban el marcador.

 

Los de Mere Hermoso, noqueados, tiraron de empuje para intentar equilibrar la contienda pero el Deportivo tiró de oficio para alejar la pelota del área de Mackay. Lo hizo con posesión. También con el otro fútbol, ese que tan bien gestiona el equipo riojano con el viento de cara. Al descanso, el Dépor lideraba en solitario la Primera RFEF.

 

Los blanquirrojos quisieron mandar tras la pausa pero se toparon con un Deportivo que no cedió ningún resquicio y que intentó matar el partido con la velocidad de Doncel. Iñaki tuvo más presencia pero careció de socios. Un lanzamiento de Guarrotxena, exento de inquina, fue lo más peligroso que produjo una UDL que seguía sin encontrar a Dubasin.

 

Faltaba pólvora blanquirroja y al Deportivo le sobraba. En el 55, Borja Jiménez sacrificó a De Camargo y puso en punta a Alberto Quiles, un delantero centro de toda la vida. No sucedía nada pero, por si acaso, el Deportivo doblaba su amenaza ofensiva. Doncel, de trequartista, era el más incisivo de los gallegos. Entre bostezo y bostezo, Quiles, con un caño y un tacón, se ganó una falta que acabó sin consecuencias. Fue lo más reseñable, por decir algo, de un duelo que dilapidó su primera hora de juego sin noticias ofensivas en clave logroñesa.

 

Con Borja Galán, Paolo Medina y David Ramos esperando cinco minutos para entrar, Guarrotxena, con un disparo desde la frontal, obligó a Mackay a intervenir. El cuero hizo un efecto que no engañó al portero coruñés, que atrapó en dos tiempos.

 

A los de Mere Hermoso les quedaba un cuarto de hora para rescatar el coliderato. Para ello debían superar el entremado defensivo de un Deportivo plagado de oficio. El técnico gaditano se la jugó dando entrada a Aridane, en su debut como blanquirrojo, y Siddiki. Pero fue Guarrotxena, tras un mal despeje de la zaga coruñesa, el que tuvo la igualada. Otro día, ese balón hubiera entrado pero acabó en el fondo norte. Fue lo más cerca que estuvo la UDL de rozar el empate.

 

Una jugada de acierto bastó al Deportivo para llevarse de los tres puntos y hacerse con el liderato, en solitario, del grupo 1 de Primera RFEF. La Unión Deportiva Logroñés vuelve a caer en casa y retrocede a la quinta plaza. El liderato aguarda a tres puntos. No son muchos.