11 personas trans han cambiado de género oficialmente este año

Bárbara Moreno
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La sanidad regional atiende ya a varios solicitantes de cambio de sexo o cirugía de mamas con la nueva ley riojana

El Registro Civil modifica el cambio de sexo pero basándose aún en la ley obsoleta estatal de 2007 que no permite la autodeterminación y que aún requiere de la necesidad  de un informe de que la persona que quiera cambiarlo lleva en tratamiento médico ya sea psíquico u hormonal dos años, de forma que considera a las personas trans enfermas.  La nueva ley trans nacional en trámite conlleva la despatologización del colectivo y se deja de considerar enfermas a las personas trans. Desde que se ha aprobado la Ley Trans en La Rioja en febrero (en concreto Ley de igualdad, reconocimiento a la identidad y expresión de género y derechos de las personas trans y sus familiares) se están dando grandes pasos, pero en el proceso registral no se puede entrar porque pondera la ley nacional, eso sí, parece que la ley regional ha sido determinante para que muchas personas hayan decidido dar ese paso adelante, según consideran desde varios colectivos. 

Si el año pasado figuraban 5 cambios de sexo en el Registro Civil de Logroño, este año, hasta el mismo 10 de octubre, ese número es ya de 11 personas.

Pero  por estas personas se está haciendo mucho más desde el ámbito de la salud en La Rioja bajo el amparo de la nueva ley regional. De hecho, ya se atiende a todas las personas que lo han solicitado, se está hormonando y se está cerrando un protocolo para ofrecer lo que aún no se ofrece en muchas comunidades ni a nivel nacional, el cambio de sexo. Y ya hay trans que están solicitando cirugías.

Entre las competencias, el sistema sanitario público de La Rioja tiene que ofertar a las personas trans, asesoramiento sexológico, tratamiento farmacológico  hormonal en el proceso de transición hacia el género sentido, acceso a las técnicas de reproducción asistida, y acceso a las técnicas de congelación de tejido gonadal y células reproductivas. La Rioja también oferta a las personas trans los tratamientos quirúrgicos de cirugía de exéresis de mama y de genitales, de implante de prótesis mamarias, y reconstructiva de genitales. Pero, aunque de momento no se pueda operar en La Rioja porque no hay especialistas en estas técnicas, tienen que derivar a hospitales de referencia de esta materia y subvencionarlo. 

Es el caso de Guillermo Martínez. Este chico riojano probablemente será uno de los primeros de La Rioja que amparado bajo la nueva ley será sometido a una operación de exéresis de mama y conversión en pecho masculino, pero ya le han indicado que probablemente le tengan que derivar a otro hospital, aunque todo el tema hormonal sí que se lo están haciendo desde Endocrinología del SERIS, «a quienes no puedo más que agradecerles el agradable trato que están teniendo conmigo, nunca lo hubiera imaginado», asegura.

Por su parte, la gerente de Atención Primaria, Paula Guerrero, explica que «en el SERIS se está trabajando en cumplir lo que indica la  ley tanto en la creación de la unidad de atención a la diversidad, así como en facilitar el cambio de nombre deseado en la historia clínica del paciente o en la tarjeta sanitaria». Y, aunque se incluyen «tanto procedimientos como prestaciones médicas, sanitarias y psicológicas destinadas a que la persona transexual pueda adecuar los caracteres sexuales secundarios y primarios», Guerrero hace hincapié en que hay que tener en cuenta cada caso y su identidad de género, «partiendo de la base de que no todas las personas viven la transexualidad de la misma forma». Desde Salud se va a organizar una asistencia «especializada, interdisciplinar y coordinada, que se regirá por la despatologización de la asistencia, respetando los principios de libre autodeterminación de género, de no discriminación y de no segregación». Los profesionales sanitarios apoyarán así a las personas trans «en la vivencia de su identidad de género y analizarán las diferentes opciones para la expresión de esa identidad, y plantear las distintas alternativas de tratamiento». 

Como explica Javier Alfaro como portavoz de Gylda LGTBI+  los datos de transiciones de género son en realidad  los que figuran en el Registro Civil, porque «hay personas que no pueden optar a tratamientos hormonales por cuestiones de salud como metabolismo o trastornos de autoinmunidad». 

Desde este colectivo indican que el perfil de la persona trans es muy variado. En las ultimas semanas han atendido a personas desde los 17 a 50 años (incluso madres con familia). «Los más jóvenes quizás sean más chicas que se sienten chicos, pero sin generizar».

   Eso sí, los colectivos están satisfechos con que La Rioja sea una de las regiones más avanzadas.