El pasado 17 de septiembre, la dirección de Bosonit, empresa riojana que se dedica a servicios tecnológicos, presentó a sus empleados el antiguo solar de propiedad municipal donde se levantará su nueva sede, en la calle Marqués de San Nicolás, una parcela a la que solo separa un inmueble de la iglesia de Palacio.

Coincidiendo con el lanzamiento del inicio de las fiestas de San Mateo, la empresa quiso demostrar que la actuación que va a acometer es un proyecto «de Logroño para Logroño», cuyo Ayuntamiento dará vía libre en el pleno ordinario de noviembre a la modificación puntual del Plan General Municipal que permitirá a la empresa [con el permiso, eso sí, de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (Cotur)],  arrancar la obra antes de que concluya el año.

Será un edifico que el fundador de Bosonit,  Miguel Fernández, ha encargado al  estudio del japonés Kengo Kuma -autor, entre otras obras, del estadio olímpico de Tokio-, y del que es coautor el arquitecto logroñés Javier Villar,   que está llamado a revitalizar urbanística y económicamente el casco antiguo de Logroño.

Con 5.500 m2 útiles construidos y más de 2.200 m2 de espacio público para uso de la ciudad, incluida una terraza panorámica de libre acceso que creará una nueva vista de la capital riojana, la propiedad ya ha empezado a derribar el edifico contiguo a la parcela como prólogo a la construcción de la sede central de una compañía que actualmente integran 300 trabajadores en La Rioja, dedicados al desarrollo de proyectos en torno a las tecnologías avanzadas y la innovación. De momento, apenas es perceptible la actuación en el inmueble -cuatro enormes agujeros se pueden observar en la pared colindante al solar- porque, según explican desde la firma tecnológica, el derribo, que se debe realizar de manera manual, se ha comenzado en el interior.

Con sedes en varias ciudades de España y en el extranjero -Londres, México y Brasil-, la previsión es que el edificio esté concluido en 2025, y  contará con oficinas, aulas de formación, laboratorio de innovación, incubadora de empresas y residencia de estudiantes.

El edificio. El inmueble estará dedicado al desarrollo de nuevas tecnologías, incorporando actividades de promoción de la innovación. Albergará la sede central de Bosonit y la central de desarrollo de nuevas tecnologías. Además funcionará como residencia para quienes participen en los programas de formación que ofrece la empresa. El edificio albergará un Innovation Lab, que será la unidad de I+D empresarial de Bosonit. 

Contará con un patio interior concebido como zona verde y como espacio público. Dispondrá de una cafetería, bancos y recorridos que permitirán atravesar el inmueble al pasar desde la rotonda del Puente de Piedra hacia la calle Mayor. Las cubiertas del edificio serán igualmente verdes y accesibles para que todo los ciudadanos puedan disfrutar de vistas panorámicas gracias a la altura.

Antes de su aprobación definitiva en pleno municipal, habrá pasado varios trámites administrativos. En primer lugar, recibió el visto bueno provisional con la unanimidad de todos los grupos municipales, un consenso que no fue tal en su primer paso por la Cotur. En este órgano, el proyecto se encontró con nueve votos favorables, dos abstenciones y tres en contra, de la Diócesis, el IER y el Colegio de Arquitectos que consideró que en la parcela «se definen un uso y un volumen genéricos que originan un gran impacto negativo en el entorno de este ámbito del casco histórico», en concreto, sobre la iglesia de Palacio.

La empresa siempre ha asegurado que la altura del edificio se alineará con la del templo.

La economía. El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha reiterado que el edificio, a cuya construcción ya aluden algunos carteles en las paredes que rodean el solar, ha de ser como un polo de atracción para atraer a otras empresas del mismo ámbito con el fin de convertir a La Villanueva en un barrio tecnológico.

El Gobierno de La Rioja declaró el pasado diciembre de interés estratégico regional (PIER) el proyecto de Bosonit «basado en el conocimiento y la innovación como ejes motores de esta iniciativa».

Bosonit es una empresa internacional de servicios de consultoría que fue fundada en 2015 y actualmente ya ha alcanzado el tamaño de gran empresa, con presencia en 17 países, más de 1.200 empleados con una facturación consolidada anual cercana a los 400 millones de euros y con un crecimiento medio anual del 8%.