Reconvertirse, la solución eficaz

Carlos Cuesta (SPC)
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Muchas empresas se han decidido a cambiar su negocio en busca de supervivencia y rentabilidad ante la transformación que han experimentado los mercados tradicionales

Reconvertirse, la solución eficaz

El contexto económico empresarial se caracteriza por tener un enorme dinamismo y una gran capacidad de adaptación al cambio desde la perseverancia y la determinación de los emprendedores más exigentes en un mercado tremendamente competitivo.

Los expertos económicos sostienen que la reinvención es consustancial a los negocios. En muchos casos, va acompañada de un elemento exterior potente que actúa como protagonista e impulsor. Lo hemos visto recientemente con la pandemia, que ha afectado directamente a muchos aspectos de la vida cotidiana o de la economía y lo observamos en empresas que deciden dar un giro radical a su actividad en busca de nuevos nichos de negocio más rentables.

Los criterios que explican en la mayor parte de las sociedades esta transformación son la búsqueda de nuevos modelos de éxito, su capacidad de adaptación a los cambios que exige el mercado y, finalmente, para mejorar los resultados económicos.

Aunque puede parecer más fácil evitar el desafío de transformar estratégicamente una compañía en el corto plazo, las consecuencias de seguir haciendo siempre lo mismo pueden ser devastadoras, especialmente cuando el ritmo del desarrollo tecnológico a nivel mundial se acelera cada minuto y deja obsoletos sectores tradicionales que hasta la fecha han sido muy competitivos y lucrativos.

La actividad analógica ha dado paso a la digital en un mercado globalizado más competitivo. Internet es el claro ejemplo que ha tumbado una buena parte del tejido productivo de compañías de comercio tradicional, agencias de comunicación y publicidad, editoriales, taxistas, corredurías de seguros, entidades financieras,... etc. Cada día es más habitual comprobar como negocios punteros que han liderado el mercado mucho tiempo han tenido que reinventarse ante cambios, unas veces, circunstanciales y, otras, de mayor calado para poder sobrevivir. 

Así, por citar ejemplos muy conocidos se puede señalar a Netflix que transformó su negocio al crear contenidos propios y pasó de ser un distribuidor de DVD por correo, a convertirse en un proveedor líder de productos por streaming, y luego en un servidor audiovisual; Microsoft que pasó de tener una firma centrada principalmente en la venta de artículos, licencias y dispositivos, a un servicio basado en la nube; la firma china Alibaba que aunque es más conocida por vender productos online está también liderando actividades fintech, deportes, tecnologías digitales y entretenimiento.

En el caso de España, hemos comprobado como, por ejemplo, una buena parte de las discotecas que existían han pasado a ser ahora supermercados y, según un informe de la Empresa Familiar, seis de cada 10 negocios domésticos de la Comunidad de Madrid han realizado algún tipo de cambio o transformación tanto en sus modelos productivos como en sus líneas de productos y servicios para adaptarse a la crisis derivada de la pandemia. Este porcentaje llega hasta el 100% en la hostelería o el 55,5% en la industria. Sin embargo, este esfuerzo de adaptación aún no se ha traducido en más rentabilidad, en tanto que muchos empresarios declaran que sus nuevas iniciativas representan todavía menos del 10% de su facturación anterior.

Flexibilidad

Además de la innovación, la reinvención y la integración de nuevas tecnologías para afrontar estos retos, los expertos coinciden en que las organizaciones deben presentar un enfoque basado en la flexibilidad, la planificación a largo plazo y las nuevas herramientas tecnológicas.

En definitiva, la pandemia ha demostrado que ahora es el momento de tomar la iniciativa y evolucionar. Los empresarios demuestran que no se dan por vencidos ante las adversidades y evidencian que para mantener sus negocios transformarán su actividad, formarán a sus trabajadores y mirarán el futuro con optimismo para salir adelante.