Por fin una alegría

Efe
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El Ciudad de Logroño se reencuentra con la victoria tras pasar por encima de un aguerrido Cuenca

Edu Cadarso, en acción ante el Cuenca. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

Ciudad de Logroño:  Rangel, Miguel Sánchez-Migallón (2), Délcio Pina (1), Agustín Casado (6), Mario Dorado (9), Eduardo Cadarso (9), Tomás Moreira (4), Rudolph Hackbart (1), Jorge Pérez (p), Erik Balenciaga (3), Ernesto Goñi (1), Eduardo Ortiz y David Cadarso (2) .

Cuenca: Leonel Carlos Maciel, Pablo Ariel (6), Hugo López (2), Thiago Alves (4), Ignacio Moya Del Saz (2), Federico Pizarro (1), Sergio López (4), Pablo Vainstein (2), Martín Ariel (4), Ángel Pérez de Inestrosa, Lucas Darío, Samuel Ibáñez, Carlos Fernández (1) y Davide Bulzamini (4).

Árbitros: Ignacio García Serradilla y Andreu Marín Lorente. Excluyeron a Miguel Sánchez-Migallón, Delcio Pina y Rudolph Hackbart; y a los visitantes Pablo Ariel, Thiago Alves y Federico Pizarro.

Parciales: 3-1, 6-4, 8-7, 10-9, 15-13, 19-14 (descanso), 23-17, 27-22, 32-23, 34-24, 36-28 y 38-31.

Incidencias: encuentro aplazado disputado en el Palacio.

 

El Ciudad de Logroño se impuso con claridad al  Cuenca, por 38-31, tras un partido igualado hasta los minutos finales de la primera mitad, cuando los locales lograron una distancia que mantuvieron hasta el final. 

Con este triunfo el equipo riojano recupera el «paso» en la lucha por los puestos europeos, de la que descarta prácticamente al equipo conquense, que trató de revertir esta situación en el segundo tiempo, pero no lo logró.

El conjunto de Miguel Velasco, que sólo había sido capaz de sumar un punto de los últimos cuatro en juego, iguala en la tabla al Granollers, cuarto clasificado, con 41 puntos aunque los vallesanos tienen dos partidos menos que los riojanos. Por su parte, el equipo manchego se queda con 37, con mínimas opciones de progresar hasta la tercera plaza en poder del Huesca, tercero con 44 unidades.

El partido comenzó con un Ciudad de Logroño arrollador con goles de Mario Dorado, Délcio Pina y Eduardo Cardarso, pero el conjunto conquense, a pesar de su mal comienzo, no se amilanó y redujo la distancia, gracias a Pablo Ariel y Thiago Alves.

El encuentro, a partir de ahí, estuvo muy igualado y muy intenso por parte de ambos equipos pero muy poco acertado de cara a portería, gracias en parte a la fuerte defensa del Incarlopsa Cuenca, y a las paradas del portero del conjunto riojano, Rangel, de nuevo entre los mejores.

Avanzaba el encuentro y ninguno de los dos equipos conseguía romper la igualad y el choque parecía abocado a llegar así al descanso, pero el Ciudad de Logroño metió una marcha más y consiguió despegarse, apoyado en la superioridad física de Moreira y Sánchez Migallón y en las paradas de Rangel (19-14 favorable para los de Miguel Velasco).

Tras el descanso, los riojanos salieron dispuestos a mantener a la distancia cosechada en el marcador e incluso a ampliarla, algo que hicieron en los primeros seis minutos de juego gracias a las buenas acciones de Eduardo Cadarso y a la intensidad defensiva.

El conjunto riojano siguió en «modo apisonadora» y liderado por Eduardo Cadarso, continuó ampliando su ventaja (30-22, minuto 12) ante un Incarlopsa Cuenca impotente e incapaz de frenar a su rival en defensa. Los conquenses se vieron incapaces de recuperar su inercio ante los riojanos, lanzados hacia el triunfo.

El partido no varió mucho en los minutos finales y el Logroño, conocedor de su ventaja y de su superioridad en pista, supo administrar el tiempo para lograr un triunfo claro, pero tampoco desgastarse demasiado.