Después del revuelo que a finales de la semana pasada levantó la advertencia de Vollkswagen de no plasmar el proyecto de mayor envergadura contemplado en el Perte del coche eléctrico -prevé una inversión de 3.000 millones para construir una gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos en Sagunto- el Ministerio de Industria ha hecho público el reparto de los 877,2 millones de euros para el Perte de coche eléctrico (PERTE VEC), el primero de los contemplado dentro de los Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica. La mayor suma -casi 400 millones- se ha asignado, precisamente, a Seat en la comunidad valenciana, mientras que Stellantis recibirá 52,2 millones para un proyecto a desarrollar en su planta de Opel Zaragoza, en el que participarán dos empresas riojanas, Avanzare y Zeplas. Se trata de TESIS (Transformación hacia la Electromovilidad y la Sostenibilidad Industrial de Stellantis), y en el que las dos compañías de esta comunidad movilizarán 1,5 millones.
Javier Pérez, director Comercial y cofundador de Avanzare, valora la inclusión en el Perte en la línea de I+d y en el que otras empresas que también concurrían en el mismo proyecto han quedado fuera. «Hemos conseguido todo lo que pedíamos», afirma Pérez, y confía en que si las cosas marchan por la ruta trazada abrir nuevas líneas de negocio.
Avanzare y Zeplas, ambas de origen y capital riojano y ubicadas en el polígono Lentiscares de Navarrete, se encargarán de desarrollar soluciones de iluminación interior para el vehículo eléctrico. El proyecto, que arranca este año y que extenderá los tres próximos, pretende desarrollar una tecnología pionera en el mundo para el diseño de un circuito eléctrico carente de cables que se logra mediante el uso del grafeno introducido en plástico. Según explica Pérez, Avanzare aporta el grafeno en polvo, que Nasika [filial de la compañía] compactará para que Zeplas lo inyecte en la pieza;esta nueva tecnología ahorrará peso del vehículo y, consecuentemente, consumo y la emisión de CO2, lo que aportará una importante ventaja competitiva al automóvil, que gozará de mayor autonomía. Pretenden así dotar de «un elemento diferencial» a los componentes plásticos, lo que permitirá la reducción de peso al eliminar cables de cobre, que suponen , «entre 30 y 50 kilos en el vehículo».
No obstante, la ambición de Avanzare apunta a crear un prototipo, que permita replicar la nueva tecnología en otros procesos del automóvil «para cualquier otro tipo de aplicación que se pueda instalar en el vehículo», avanza Pérez.
Faurecia. Además del proyecto TESIS, Avanzare ha logrado colarse en otro de los proyectos del Perte del coche eléctrico. Se trata de Faurecia, un grupo de origen francés que desarrolla, fabrica y comercializa equipos para fabricantes de automóviles: asientos, sistemas de interior (salpicaderos, paneles de puertas, elementos decorativos y módulos acústicos) o tecnologías de control de emisiones (escapes).
El proyecto Faurecia Interior Systems Salc España ha recibido 28,2 millones, el 50,1% de los 52 millones sujetos a ayudas, para la «adaptación del sector del automóvil a la transición digital y ecológica parra dar respuesta al nuevo ecosistema de movilidad».
En este proyecto, según explica Javier Pérez, cofundador de Avanzare, la tecnológica movilizará menos presupuesto para un desarrollo más específico que se centrará en la obtención de materiales más ligeros, con la sustitución de piezas metálicas por polímeros para bajar el peso del vehículo y, por tanto, el consumo.