La llegada de los fondos europeos para la recuperación tras la pandemia, de los que nuestro país ha de recibir 70.000 millones en ayudas directas y la misma cuantía en créditos blandos, se espera como agua de mayo. Y más aún en un momento donde la escasez de materias primas, el coste de la energía y la concentración de producciones estratégicas fuera de Europa hacen necesario reconfigurar algunos aspectos de la economía mundial. En España, parte de esta responsabilidad recae en el Ministerio de Industria, cuyo secretario general de Industria, Raúl Blanco, ha participado en la III Noche del Clúster del Automóvil riojano.

Una de las principales amenazas a las que se enfrenta la industria es la carencia de materias primas. ¿Va a influir en la recuperación del sector?

Estamos en un momento en el que hemos salido de una situación de pandemia muy grave, en la que se paró la economía mundial, y que ahora está arrancando con mucho dinamismo en algunos sectores muy diferentes, como el vino y la cosmética; el acero y el aluminio, que presentan crecimientos superiores a dos dígitos. Ello está  generando tensiones a nivel internacional y logístico que, por lógica, se irán ajustando conforme el mercado se vaya estabilizando. No obstante, de fondo, hay otros motivos más estructurales, como las materias primas, de las que Europa, en muchos casos, depende del exterior;o  los semiconductores, que renunció a producir y están llegando principalmente de Asia.

¿Hay que cambiar el paradigma que se estableció hace dos décadas y volver a producir en Europa?

Sí, Europa debe hacer un planteamiento de autonomía estratégica, de soberanía industrial y recuperar capacidad industrial y tecnológica porque ante un mundo incierto es la mejor garantía de respuesta, suceda lo que suceda.

¿Va a pelear España por acoger alguna de estas producciones que habrá que relocalizar?

Sí; hay previstos elementos de relocalización y de transformación a futuro desde España, pero con óptica europea, no una mirada nacional cerrada;hablar, como se habla en términos europeos, de autonomía estratégica abierta. Hay que reforzar capacidades en el mercado interior europeo;de hecho, el plan de recuperación está orientado en ese sentido, con aspectos como el PERTE del vehículo eléctrico. Hay que reforzar la política industrial, la política de clúster, la de producción en España de elementos vinculados al ámbito energético de renovables. En la medida en la que el desarrollo del hidrógeno verde se asocie con las renovables y juegue un papel destacado en el ámbito industrial  nos va ayudar a ganar autonomía de cara al exterior. 

¿Y algún aspecto más específico en el área industrial?

Estamos trabajado para tener una reserva estratégica de capacidades industriales, insistiendo en elementos que afecten a la seguridad nacional partiendo de las amenazas que contempla la estrategia nacional al respecto, como pandemias, crisis climáticas o ataques exteriores o cibernéticos. Ante todas esas amenazas e incertidumbres, la respuesta siempre nos las van a dar las capacidades industriales y tecnológicas. Hay que garantizarlas para dar respuesta a situaciones similares a la pandemia, cuando no había respiradores o mascarillas. Hemos aprendido mucho;hay que garantizar que esa base industrial sigue viva y evoluciona tecnológicamente para dar respuesta a cualquier amenaza. En el futuro, estaremos hablando de crisis climáticas, donde tejidos técnicos pueden ser absolutamente necesarios y, por tanto, no sirve solo con almacenar productos, sino contar con capacidad industrial. Estamos orientando nuestra política industrial hacia esos objetivos, de manera coordinada con Europa.

Esta autonomía también debe ser energética. Minimizando el uso de combustibles fósiles, Francia apuesta por la nuclear, mientras España la rechaza como energía verde. ¿Podrán las renovables dar respuesta a las necesidades, que seguro serán crecientes?

El problema de la energía es complejo. Centrándolo en el terreno industrial, tenemos una oportunidad única  de ganar autonomía gracias a las energías renovables. Estamos viendo casos, como Extremadura, con gran capacidad en renovables o en la minería del litio, que puede generar nuevos sectores industriales, además de estabilidad energética. Debemos lograr energías verdes, baratas y accesibles, que han de poder ser almacenadas, objetivo que se logra, por un lado, a través de las bateríasy,  por otro, con la producción de hidrógeno verde y utilizándolo como almacenamiento energético. Si desarrollamos en España capacidades industriales y tecnológicas para ello, vamos a poder atraer proyectos industriales. España siempre ha tenido un déficit energético muy importante;la única manera es garantizar renovables y estabilizar el sistema, aprovechando esa oportunidad para generar desarrollo industrial.

El PERTE del automóvil ha sido el primero en aprobarse.  ¿Qué puede esperar la industria española?

El PERTE del vehículo eléctrico y conectado se dirige a la cadena de valor, a garantizar la producción de baterías en España y todos los elementos asociados al vehículo eléctrico. Eso nos garantiza, no solo la transformación del sector, sino también elementos de autonomía estratégica en España.

En La Rioja hay un importante sector de componentes. ¿Cómo puede aprovechar ese PERTE?

Estamos viendo que la actividad del clúster en La Rioja es muy intensa. Desde el momento de su creación en 2009 ha estado presente en todas las convocatorias del Ministerio y ahora mismo hay empresas con gran potencial. Hay que sacar ventaja de sus capacidades, movilizar proyectos y aprovechar los fondos del plan de recuperación.

Precisamente, La Rioja ha elaborado cuatro proyectos estratégicos dentro del Plan de Transformación. ¿Qué perspectiva les augura?

Está siendo muy intenso el trabajo con el Gobierno de La Rioja; de hecho, presenté con la presidenta la Ciudad del Envase y el Embalaje, que se está transformando en una realidad. Para 2022, los Presupuestos del Estado contemplan cuatro millones a este fin, lo que habla de un compromiso firme y claro para hacer realidad ese entorno tecnológico para la industria del envase en La Rioja con impacto nacional. Además de servir como movilizador de proyectos en el sector del envase, que ya se está produciendo.

¿Y la enorregión?

Tiene diversas vertientes. Una de ellas es la industrial y, por tanto, también estará, seguro, con proyectos en el PERTE agroalimentario en ámbitos como la trazabilidad o la economía circular. Yestará también en el ámbito turístico como destino sostenible o inteligente. 

¿Valle de la Lengua?

Es una área más lejana a la industria, pero La Rioja ya está trabajando con el Gobierno de España, en concreto, la Secretaría de Estado de Digitalización, para un PERTE cuyo nombre aún no se ha definido, pero que se focalizará en la digitalización del español. Así pues, la idea del Valle de la Lengua se adapta a la importancia de la economía del español. Cómo está presente en el ámbito digital, de la inteligencia artificial o cómo se digitalizan las bases de conocimiento, lo que implica a La Rioja, España y a todo el ámbito de lengua castellana.

Le veo convencido en las posibilidades de todos.

Sí. El Gobierno de La Rioja es muy activo y lo pongo de ejemplo;ha estado trabajando en proyectos incluso antes de la pandemia. Los han concretado y priorizado,algo que no sucede en muchos lugares, porque hay territorios que cuentan con 200 proyectos, lo que es imposible de gestionar. Los han movido mucho en los ministerios y se ha establecido una relación de trabajo muy fácil. Habiendo realidad industrial, con el sector agroalimentario, envase, automoción o el vino;teniendo los proyectos claros con una óptica regional y nacional y contando con las herramientas del plan de recuperación  hay perspectivas muy positivas de poder llevar adelante todos esos planes y que sean una realidad inmediata.

Sin embargo, cuesta ver que se vayan a concretar. 

Ya se están concretando porque   existen realidades presupuestarias. Aquí los proyectos son más reales y más visibles a corto plazo que en otros territorios que no están trabajando de manera tan decidida, prioritaria y fácil como lo hace el Gobierno de La Rioja.

La agroalimentación, en todas sus vertientes, tiene una importancia fundamental en la economía regional. ¿Se abren ante el sector grandes horizontes?

Sí. El ecosistema existente en La Rioja es muy interesante por sus características de nicho.Tienen presencia grandes multinacionales del envase, desde la que fabrica maquinaria, como Nidec Arisa;la elaboración del envase para bebidas, como Crown;y compañías como Grafometal para envases alimentarios de metal. Hay también empresas más pequeñas, que completan la cadena. Son factorías con capacidad nacional, europea y global, que han estado invirtiendo en los últimos años y que aún tienen capacidad de crecimiento en La Rioja. Lo que debemos hacer es acompañar esas capacidades de nicho que existen, generando un entorno tecnológico y, de ahí,  el proyecto de la Ciudad del Envase y el Embalaje.

El presupuesto de Industria ha crecido un 96% gracias a los fondos europeos. ¿Pueden condicionar el acceso a dichos fondos el futuro de las pensiones y la reforma laboral? 

No. El Plan de Recuperación lo aprobó la Comisión Europa el 17 de julio;está todo muy claro y explicado, qué inversiones y actuaciones se van a llevar a cabo;qué reformas estructurales se van a acometer y con qué alcance. Lo que hay  que hacer es ejecutar actuaciones. España, que fue el primer país en aprobar el plan, va a cumplir;hemos sido el  primer país en aprobar un proyecto tractory tenemos que ser ejemplares en la ejecución del plan. Y no dudo de que vamos a serlo. Es todo un reto gestiona un incremento del 96%,  no es algo sencillo y, por eso, tenemos que tener la ambición de proyectos complejos, tenemos que ir a hacer transformaciones y a avanzar decisiones de inversión, que se producirían en 2027 o 2028 y acelerar esas transformaciones.

Entre esas transformaciones figura la digital de las empresas industriales para lo que tienen en marcha el programa Activa Industria 4.0

Se dirige a pymes industriales que quieren hacer planes de digitalización. Este programa, que lleva varios años funcionando en colaboración con las comunidades autónomas. está funcionando muy bien. Complementando  a este, vamos a lanzar una línea más especifica, y que va a tener mucho impacto en La Rioja, la línea de reto e innovación y digitalización en la industria. Estará a finales de año, con la misma óptica de Activa Industria 4.0:empresas del envase a las que se le pueda dar respuesta a sus retos de digitalización y tecnológicos.

Respecto a las pymes, un informe de Cepyme apunta que España crearía 1,2 millones de empleos y crecería un 5,2% más si elevara el tamaño de las empresas. ¿Cómo se puede trabajar para ello?

La dimensión es un problema en un mundo tan incierto y global. Si logramos mayor dimensión no solo se gana en empleo, sino también en productividad. ¿Cómo pueden crecer las empresas? Pues en la medida que llevan a cabo proyectos de innovación tecnológica, de inversión industrial con una óptica ambiciosa de integrarse en cadenas de valor europeas o globales;proyectos en los que pymes, como las de automoción en La Rioja solas no podrían competir, pero sí reforzando las líneas de clúster. Todas las líneas que se están poniendo en marcha tienen a las pymes como principales beneficiarias y, de ahí, debería salir capacidad de crecimiento.

España es el país de Europa con más paro juvenil. ¿Cómo podrán los fondos europeos ayudar a crear empleo y además cualificado?

La industria es la mayor fuente de empleo estable, bien remunerado y cualificado que hay. Fija empleo en el territorio, más cualificado y garantiza trayectorias laborales más largas. En la medida en la que se compagine con la Formación Profesional, conlos recursos que se están dirigiendo a la FP, influirá positivamente en que haya jóvenes técnicos y tengan carreras laborales más estables en el ámbito industrial.