Centenares de personas pertenecientes a cuadrillas, vecinos, niños, ancianos y hasta algún peregrino se reunieron ayer en la Plaza de España, frente al Ayuntamiento de Santo Domingo de La Calzada. En el cielo, un sol radiante y ni una sola nube y, en la tierra, cánticos festivos y una cuenta atrás para que, tras dos años de parón por la pandemia, volviese a 'cantar' en el cielo el cohete anunciador de las Fiestas del Santo.

La mañana comenzó con el tradicional desfile de los carneros, que recorrieron las calles del pueblo mientras sus vecinos se iban animando poco a poco, generando un espíritu festivo que poco a poco iba subiendo de nivel. La Disco Music bajo el balcón del consistorio puso a sus habitantes 'a punto de caramelo' con todo un festival de música inmersiva que hacía a toda la plaza bailar al unísono.

Una hora después de que comenzara a sonar la música sobre el escenario, las calles cercanas al ayuntamiento estaban desiertas, porque todas las personas aguardaban ansiosas para poder ver tras dos años volver a surcar el cielo el cohete anunciador.

Fue su alcalde, David Mena, la única persona que conseguía alzar la voz por encima del ensordecedor ambiente festivo de la plaza para, tras un discurso y, alentado por los vítores de Viva el Santo que se extendían por toda la Plaza, procedía a lanzar el cohete. Su lanzamiento supuso una explosión, literal y figuradamente, de euforia y la lluvia de confeti, globos gigantes y, nuevamente, música y una gran ambientación a cargo de la charanga Los Gallitos, que dieron paso a más y más diversión con la peña El Salero, los gaiteros y la electrocharanga Mekánika.

Tanta fiesta hizo que la Plaza de España se quedara pequeña enseguida, por lo que la fiesta se extendió a todo Santo Domingo.

Por las calles, diversión sin límites de edad. Los más jóvenes disfrutaban del ambiente con más ganas que nunca. «Es increíble, hace un tiempo espectacular y todo se siente como nunca. No podíamos haber tenido un día mejor para celebrar estas fiestas. ¡Viva el Santo!», gritaban dos integrantes de una cuadrilla.

Resguardadas del calor, estaban sentadas bajo la sombra de un árbol dos ancianas, que observaban a los más pequeños corriendo y bailando al ritmo de la charanga que procesionaba por la calle. «Es una maravilla. Mira qué bien se lo están pasando. No hay derecho que hayamos tenido que esperar tanto tiempo para recuperar nuestras fiestas. La pandemia ha sido una desgracia pero ahora por fin pueden volver a disfrutarlo», comentaban. El ambiente en Santo Domingo era tan acogedor que hasta la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, se acercó a vivir en primera persona su ambiente, del que se contagió con rapidez. «No sabíamos las ganas que teníamos de vivirlas hasta que nos topamos con ellas de nuevo hoy», comentaba la presidenta, confirmando que las expectativas se habían superado.

Aunque no es lo más habitual, la celebración también supuso una discusión, aunque se trata de la de dos vecinas que no se ponen de acuerdo en qué parte de la fiesta es mejor. Cristina defiende que el inicio de las fiestas suponen «lo más fundamental», ya que sin el cohete no se entiende el resto. Pero María le responde que «son mejores los últimos días» y anima a todos los que puedan ir a Santo Domingo a acercarse para no perderse el certamen de paellas que tendrá lugar el sábado, donde «nuestra cuadrilla será la ganadora», sentencia.

La única lengua que se habla en Santo Domingo estos días es la festiva, que es universal. «Mucho fiesta, mucho bien. Yo genial mucho», se muestra rotundo un peregrino alemán que se encuentra con la fiesta a su llegada al municipio. Al igual que este hombre, son varios los caminantes que llegan a Santo Domingo y, pese al calor y la travesía que realizan, encuentran un plus de energía y se dejan contagiar del espíritu de sus habitantes.

Las fiestas, que se prolongarán hasta el domingo 15, cuentan con actividades de todo tipo para que todo el mundo pueda disfrutar. «Y todo el mundo es todo el mundo», asegura la integrante de una cuadrilla que solicita la asistencia de cualquier persona «con ganas de disfrutar de las mejores fiestas de La Rioja y de España».

Diversión tras el duelo.

Para el alcalde, David Mena, estas fiestas del Santo Patrón son doblemente especiales, ya que suponen las primeras tras retomar el calendario festivo que fue interrumpido por la pandemia y, para él, también las primeras siendo su alcalde.

En el tiempo que transcurrió entre la discoteca y el lanzamiento del cohete, Mena se dirigió a los calceatenses en un mensaje en el que quiso acordarse «de todas las personas que ya no están», al mismo tiempo que solicitaba disfrutar «en honor a nuestro fundador».