El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Logroño, Conrado Escobar, ha propuesto este lunes revisar y reformular el actual modelo de política local de escuelas municipales infantiles, con el fin de optimizar los recursos y buscar fórmulas de colaboración público-privada.

Escobar y la concejala popular Celia Sanz, en un encuentro informativo, han abogado por implantar políticas que contribuyan a mejorar la conciliación familiar y laboral de las familias de Logroño y la atención a los menores.

Entre sus propuestas para incentivar la matriculación en estos centros figuran proyectos creativos por su importancia en la construcción de la identidad personal y escuelas de padres, donde se aborden temas como a gestión emocional, los hábitos saludables, las relaciones positivas y la autonomía a edades tempranas, informa Efe.

Ofrecer, de manera fija en verano y con horarios amplios, un servicio de ludoteca es otra de las propuestas del Grupo Popular, que ha reiterado su iniciativa para crear el bono concilia, que permita apoyar económicamente esta necesidad.

Escobar ha incidido en su apuesta por impulsar medidas que contribuyan a la conciliación laboral y familiar y la importancia de las escuelas infantiles como centros educativos que promueven el desarrollo personal de los niños.

Se ha mostrado partidario de buscar fórmulas de colaboración público-privada, que podrían contemplar la contratación, a través de un acuerdo marco, de las plazas públicas, que garantice un modelo de contratación que homogeneice las condiciones para la prestación de un servicio de calidad y profesionalizado.

A ello ha sumado la posibilidad de establecer convenios con el sector privado para gestionar las plazas con una duración determinada, como "una forma de conseguir que muchos de esos negocios sobrevivieran, dada la precaria situación económica que algunos arrastran".

También permitiría apoyar a un sector que da trabajo en Logroño a más de 220 familias, en su mayoría mujeres y jóvenes emprendedores.

Escobar y Sanz han insistido en la necesidad de establecer un proceso de diálogo con el sector privado para avanzar en este nuevo modelo.

Han citado las bajas tasas de natalidad y la reticencia de algunas familias a llevar a los menores a los centros por los efectos derivados de la pandemia de la covid-19 han representado un descenso en la matriculación de las escuelas infantiles municipales.

"La oferta de plazas de las escuelas infantiles municipales supera con creces la demanda", según el portavoz, quien ha recordado que en Logroño existen cuatro centros de estas características para niños de 0 a 3 años y uno destinado a alumnos de 2 a 3 años.

La oferta total de todos ellos es de 437 plazas y, al inicio del actual curso, las vacantes alcanzaban el 50 %, ha precisado.

Esta situación, ha dicho, tiene consecuencias económicas para las arcas municipales y puede provocar un déficit económico en el Ayuntamiento, por lo que es necesario "reformular el modelo, con el objetivo de optimizar recursos, puesto que la implantación del bono infantil ofrece gratuidad total en todos los centros en la escolarización de 0 a 3 años".