La pandemia paralizó la movilidad de los riojanos y riojanas así como la del resto del mundo. Un parón de dos años que se notó, especialmente, en el uso del transporte público que padeció la psicosis que representaba el estar en un espacio cerrado con más gente y, durante la primera parte de 2021, sin mascarillas. Pero tras la llegada de la 'nueva normalidad' , se volvieron a retomar los viajes y también, el uso del transporte público.
Así, el transporte rural tanto en las líneas que recorren los municipios de las diversas comarcas, como en las diferentes líneas del transporte metropolitano han recuperado el pulso del que gozaban en 2019. De hecho, alguna de estas líneas como la que une Laguna de Cameros con la capital riojana no solo ha recuperado el 100% de los usuarios sino, que los ha aumentado un 16% durante los nueve primeros meses del año con respecto al mismo periodo de 2019. No es la única línea que ha crecido en número de usuarios: la línea de Canales de la Sierra y Logroño ha incrementado un 14% el número de viajeros; Robres del Castillo (en el valle del Jubera) y la capital ha visto aumentar sus viajeros en un 16% y la línea VLR-104: Logroño-La Villa de Ocón, un 10%. Por debajo de esa cantidad, aunque siguen siendo cifras en positivo está la línea de Estollo-Logroño con un 6%.
Detrás de estas cifras está, según el Director General de Infraestructuras, Vicente Urquía, se encuentran dos factores determinantes. En primer lugar, las personas mayores han retomado su movilidad, es decir, vuelven a hacer viajes a la capital riojana para llevar a cabo gestiones o visitas, y eligen el transporte público. Y, en segundo lugar y como apunta el propio Urquía, «las bonificaciones en el precio del billete y abonos puesto que el Gobierno de La Rioja está aplicando una rebaja del 50 por ciento».
Además, la puesta en marcha este mismo año del carné gratuito a niños y niñas de 0 a 3 años, así como la incorporación del carne de transporte a jóvenes menores de 17 años con un precio único de 50 céntimos por trayecto, «ha servido como revulsivo para que aumente el uso del transporte público durante este año». De hecho, se han expedido unos 1.200 carnes de esta modalidad para que los chavales se muevan por toda La Rioja hacia sus institutos o centros de estudios.
Transporte a demanda. Otro de los aspectos a destacar en relación al transporte público riojana es el aumento que también ha experimentado el número de usuarios de las siete líneas rurales de transporte a demanda. Esto es, un servicio de transporte en el que el usuario debe realizar una llamada telefónica el día anterior a su viaje para solicitar que el servicio de transporte acuda a su localidad. Cinco microbuses, con capacidad para 16 plazas y adaptados a personas con movilidad reducida, recorren las zonas de Haro, Santo Domingo de la Calzada, Nájera, Cameros, Arnedo y Lugar del Río. En 2019, fueron 7.125 los viajeros que optaron por este medio de transporte y en 2022 fueron más de 8.120. «Vamos a implementar nuevos horarios en la zona del Camero Nuevo e incidir en la línea que recorre la comarca de Cervera por la buena acogida», recuerda Urquía.
Para el director general de Infraestructuras la «mejor manera de ayudar a las familias para paliar los efectos de la crisis económica es la apuesta por el transporte público, además, luchar contra los efectos del cambio climático por ser un medio menos contaminante».