Ni la inestabilidad generada por la pandemia del covid-19, ni la crisis de suministros y precios derivada de la invasión rusa en tierras ucranianas, ha pausado los planes inversores del grupo riojano Végola. La compañía desarrolla actualmente la ampliación de sus instalaciones del polígono El Sequero, necesitado de inversiones, con dos nuevas naves y con una inversión de 4 millones de euros.

La firma de encurtidos y conservas vegetales amplía así su zona de producción para la integración de nueva maquinaria con el objetivo de avanzar en la optimización de áreas como etiquetaje, almacén o producción, a la que dedicará uno de los pabellones de 3.000 metros cuadrados. Végola dispone actualmente de cuatro plantas de producción.

La fábrica Rafael González, situada en Albelda de Iregua, a los pies de la N-111, dio origen al actual grupo empresarial. Una actividad que nació allá por el año 1950 y que posteriormente se hizo con Conservas Franco Riojanas en el Sequero y que es objeto actualmente de la mejora y ampliación de sus instalaciones.

Posteriormente el grupo se haría con otra planta en Benín y años después con otra más en la India. Végola mantiene así su decidida apuesta por la optimización de los procesos productivos, una mejora de costes basada en la reducción de consumos y un aumento de la producción gracias a la automatización y digitalización de procesos de cara a la creación de nuevos formatos dirigidos a la internacionalización.

La firma de encurtidos y conservas vegetales cuenta actualmente con alrededor de 170 empleados en sus plantas riojanas, y 600 a nivel mundial, tal y como confirman desde la propia compañía. Por otro lado, la empresa albeldense cerró 2021, a pesar de la evidente inestabilidad generada por el covid-19, con un volumen de negocio de 36,3 millones de euros y un crecimiento anual del 6% a través de la comercialización de 18.000 toneladas de producto.

Hay que tener en cuenta que Végola, con sus cuatro plantas, se integra a su vez en el grupo empresarial Rafael González que, a su vez, es propietario también de Riverfresh, división dirigida a la producción de salmónidos y uno de los principales productores de trucha arco iris. Riverfresh dispone de plantas en Bobadilla y Viguera, ambas en La Rioja, y en Cuenca y Valencia y próximamente contempla su expansión con una quinta planta en Toledo. Ambas divisiones, integradas en Rafael González Business Group trabajan, como define la propia compañía, bajo el concepto Beyond Food, es decir, «empresas dedicadas a la producción de alimentos sanos, nutritivos y sostenibles procedentes de la agricultura mundial y de ríos de nuestro país».