El campo español respira más tranquilo después del acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y la UE-Joe Biden está de visita en Europa- que supone la suspensión, de entrada por cinco años, de los aranceles impuestos por el país norteamericano a varios productos, entre ellos el vino o el aceite. «Es una noticia muy positiva», destaca el gerente del Grupo Rioja, Íñigo Torres, que confía en que durante esta ‘tregua’ de cinco años, se negocie con calma el levantamiento definitivo. Torres menciona la notable importancia del mercado estadounidense para Rioja, que el año pasado fue el tercer comprador en volumen, con un 10% de los litros comercializados por la Denominación en el exterior;y el segundo en valor, con el 12,3.

«Es un mercado muy relevante, pero de cara al futuro es uno en los que más esperanzas de crecimiento tenemos depositadas», indica el gerente del Grupo Rioja, que recuerda la «injusticia» de los aranceles, consecuencia de un conflicto comercial en el sector aeronáutico -ayudas al consorcio europeo Airbus y, del otro lado, a Boeing-.

Resalta, además, que de estos aranceles están exentos los vinos de terceros países y de Italia y Portugal, lo que suponía un «agravio comparativo».

«Con la suspensión de estos aranceles vamos a recuperar esa competitividad perdida frente a a algunos de nuestros principales competidores, un aspecto que nos puede ayudar a crecer en ese mercado tan importante», reflexiona.

También la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, aprovechó su comparecencia ante los medios tras la celebración en el Senado de la jornada Un futuro abierto a todos, organizada por la Fundación Orange, para referirse a la suspensión de los aranceles, que agradeció, de forma expresa, al presidente americano, Joe Biden.

«No tenía sentido que productos como el vino o el aceite tuvieran aranceles», argumentó Andreu, que agradeció «enormemente» el trabajo del Gobierno de España, la Unión Europea y del presidente de Estados Unidos por una suspensión que espera sea «perpetua».

La presidenta riojana recordó que la agroalimentación supone alrededor del 21% del PIB regional, de tal manera que «cualquier freno» a su actividad es «dañino», a pesar de tratarse de un sector  que «se busca muy bien los mercados que valoran este producto». «Supondrá reforzar  un mercado tan importantísimo para La Rioja como es el de Estados Unidos», concluyó la jefa del Ejecutivo riojano.

Por su parte, el director general del Consejo Regulador, José Luis Lapuente, considera igualmente «positivo» el acuerdo para suspender durante un período de cinco años la aplicación de los aranceles, pero coincide en su deseo de que el vino «no se vea involucrado en conflictos comerciales y dañado por efectos colaterales».