Un punto más, dos menos

M. A. G-S.
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La SDL se adelanta a balón parado y encaja la igualada de la misma forma ante un buen Osasuna Promesas

Monroy hizo el 1-0. Fue insuficiente. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

SDL: Azón; Monroy (Gexan, 80), Caneda, Monreal, Manny Rodríguez; Sarriegi, Emilio Lozano (Arévalo, 80), Borja Martínez; Diego Esteban (Fran Sota, 88), Unzueta (Silvente, 88) y Samanes (Alain Ribeiro, 80).
Osasuna Promesas: Pablo Valencia; Diego Moreno, Ibaider, Herrando, Llinares; Pau Martínez (Sergio Moreno, 77), Eneko (Adama Boiro, 77), Iker Muñoz, Yoldi (Iker Benito, 65); Xabi Huarte (Kako, 21) y Joni (Barbero, 65).
Árbitro: Cambronero González (colegio manchego). Amonestó a Samanes y Diego Esteban así como a Eneko  y Herrando.
Goles: 1-0, M: 65: Monroy, a saque de esquina; 1-1, M. 78: Barbero.
Incidencias: algo menos de un millar de espectadores.

Cuando no puedas ganar, bueno es sumar y a esa máxima se agarró una Sociedad Deportiva Logroñés que tuvo el partido ganado, con una acción a balón parado de Monroy pero que perdió dos puntos de esa misma forza. Las acciones de estrategia son el talón de Aquiles del equipo de Llona que, pese a todas su imperfecciones defensivas, sigue fuera del descenso.

En cualquier claro, es pronto para analizar si los riojanos ganaron un punto o perdieron dos. En el encuentro de menos claridad ofensiva, los blanquirrojos vuelven a sumar aunque toca hacer bueno el 1-1 en la Nova Creu Alta. Y no será nada sencillo.

Osasuna Promesas arrancó mandón, incomodando a una SDL que no tuvo el balón. Azón no sufrió aunque la más clara la tuvo Pau Martínez, que no se lo pensó y remató cerca del palo izquierdo del meta riojano tras una mala salida de balón de Caneda.

Tras quince minutos de contención, los riojanos se lanzaron a por Osasuna y lo hicieron no por la banda de Manny-Samanes y sí por el carril de Monroy, que llegó dos veces y en la segunda encontró al dominicano que, en su afán de colocarla, no pudo superar la pobladísima zaga navarra.

Pero más allá de un disparo forzado de Unzueta, los de Llona no tuvieron continuidad ante un Osasuna de nuevo bien asentado y eso que perdió a Xabi Huarte por lesión. Una recuperación de Yoldi, tras otra mala salida riojana, fue el siguiente aviso foral.

Aunque los blanquirrojos se desengancharon del juego, los de Llona la volvieron a tener. Un cabezazo de Borja Martínez, tras parábola de Samanes perfecta, fue la mejor ocasión de los riojanos. Aunque Osasuna tuvo el mando, el encuentro se igualó en ocasiones. Eso sí, los blanquirrojos al contrario que en otros encuentros domésticos, mostró su perfil más conservador, no fue un dechado de virtudes ofensivas pues primó su perfil más precavido.

La segunda parte comenzó con una nueva ingenuidad defensiva, en este caso imputable a Monreal, que Kako no convirtió. Azón, en dos tiempos y con apuros, evitó el primero. Los riojanos necesitaban mucho para marcar mientras que sus rivales vivían muchas veces del error blanquirrojo.

Los riojanos no eran capaces de superar el buen planteamiento de los de Castillejo. Osasuna, sin tener el control del esférico, dominaba el espacio ante una SDL muy contemplativa, en el duelo doméstico con menos ocasiones blanquirrojas. El cuadra navarro volvió a poner en apuros en una jugada muy trabada que acabó con un doble intervención de Azón. A la hora de juego, los navarros sumaban más llegadas.

Sin embargo, los riojanos, con un recurso poco ortodoxo esta temporada, se cobraron la franquía. Lo hizo Monroy, el defensa más solvente en las últimas jornadas, que aprovechó un barullo en el área, Monreal no atacó la pelota pero la zaga rojilla tampoco supo despejar el insidioso saque de esquina botado desde la derecha. Era el minuto 65 y el tanto permitía a los logroñeses domesticar a un Osasuna contestario que tenía media hora para recuperar el punto que, seguramente, merecía por su propuesta.

Los de Llona enfriaron como pudieron el encuentro, lo hicieron con conducciones largas, superando la presión pamplonesa. Osasuna solo lo intentó con disparos lejanos que no supieron problema alguno para Azón. Los riojanos, con cabeza, anestesiaban el encuentro ante un Osasuna Promesas que se desenganchó del juego. Sin embargo, a balón parado, Barbero rehizo la igualada empujando a la red una falta que se estrelló con el poste. El meta local no midió bien y Barbero, con un remate acrobático, hizo el 1-1.

Ni con Jero ni con Azón consigue el cuadro de Llona transmitir seguridad por alto. Precisamente, esta circunstancia fue explotada por un Osasuna Promesas que, con el recién entrado Sergio Moreno, sembró el pánico en el área blanquirroja.

La SDL evitó males mayores pero pese a haber oxigenado su ataque con Alain Ribeiro, Silvente y Fran Sota no pudo probar la solvencia de Pablo Valencia. El partido acabó donde quiso Osasuna aunque por fortuna los logroñeses no tuvieron que arrepentirse del paso en falso dado. El empate sabe a poco aunque, seguramente, fue lo más justo.