Un vacío en el lateral

Christian Sánchez (SPC)
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El Barcelona no encuentra a su jugador ideal en el sector defensivo de los dos costados

Dani Alves fue el último gran referente azulgrana en la banda derecha durante su primera etapa en el conjunto culé. - Foto: AFP7 vía Europa Press

El nuevo interés conocido esta semana del Barcelona por el jugador argentino del Villarreal Juan Foyth no hace nada más que evidenciar la gran crisis que vive el conjunto azulgrana en la zona de los laterales, sobre todo en la derecha. Desde el final de la primera etapa de Dani Alves en el verano de 2016, la entidad catalana ha caminado entre arenas movedizas a la hora de encontrar otro líder en el costado diestro de la defensa.

Muchos han sido los movimientos infructuosos en los diferentes mercados estivales e invernales buscando la pieza perfecta, aquella que, además de aportar todas las funciones que demanda la posición, se adapte como anillo al dedo a los requerimientos del juego que se venera en el Camp Nou.

Jules Koundé aterrizó en el equipo para ser central, aunque aún no esté inscrito en LaLiga. Ronald Araújo no convence a Xavi Hernández lejos del núcleo de la zaga, ya que, entre su basto abanico de cualidades, no está la de aportar profundidad cerca de la cal. Sergi Roberto tampoco goza de la confianza del técnico, que lo ve más como un jugador de rotación en el centro del campo. Y Sergiño Dest ni siquiera fue convocado para el debut liguero en la 22/23 ante el Rayo.

De esta forma, el panorama de la plantilla actual del Barça dibuja un escenario donde debería competir sin ningún lateral derecho al uso. La renovación de César Azpilicueta por el Chelsea cerró una vía que sonaba realmente bien por la experiencia y polivalencia del navarro.

Por debajo, la Masía tampoco puede abastecer al primer equipo con futbolistas de garantías y que estén realmente preparados para un salto descomunal en un bloque que está exigido a ganar desde el primer momento. 

En los últimos años, el cuadro blaugrana ha realizado algunas operaciones que han ido generando un profundo agujero en el costado derecho de la defensa culé. Aleix Vidal llegó en la 15/16 del Sevilla, por 17 millones de euros, y nunca convenció, ni siquiera como recambio. Douglas Pereira firmó como una joven realidad, que daba el salto a Europa desde Brasil, y pasó a ser uno de los grandes 'pufos' y generador de memes en redes sociales tras su etapa, casi sin participación, en el Barcelona.

Nelson Semedo parecía un movimiento mucho más inteligente. Aterrizó en el Camp Nou desde un reputado club como el Benfica, con una proyección clara y avalado en el primer nivel. Los 37 millones que se pagaron en la 17/18 se antojaban algo bastante lógico, pero nunca pudo hacerse un hueco en el once titular. Alternó alguna actuación buena con partidos donde se mostró completamente intrascendente.

El lateral portugués salió en la 21/22 al Wolverhampton por 32 millones, donde el bloque catalán casi recuperó la inversión. 

Idas y venidas

Una de las últimas historias de idas y venidas es la de Emerson Royal. El brasileño fue vendido al Betis en la 18/19 por seis 'kilos', regresó al conjunto culé en la 21/22 por 14 y se fue ese mismo verano al Tottenham, dejando en las arcas blaugranas 25 millones, en una de las mejores operaciones desde el plano puramente económico que ha dejado el lateral derecho en los últimos años.

Fruto de esa constante irregularidad y falta de acierto a la hora de contratar jugadores, se produjo el regreso triunfalista de Dani Alves en el pasado mercado de invierno. El futbolista, leyenda del Barcelona, no fue inscrito ni siquiera en la competición europea y se marchó sin pena ni gloria este verano al Pumas mexicano. 

Simetría

Las cosas no cambian demasiado si se mira hacia la otra banda. En la izquierda, Jordi Alba sigue siendo el jefe, ahí sí que tiene un referente claro Xavi Hernández, aunque reclame un jugador de garantías para que haya competencia, como es el caso de Marcos Alonso, el español del Chelsea que aún sigue sonando para llegar al bloque blaugrana.

Sin embargo, en los últimos años se han dado algunas operaciones que también han dejado patente la errónea política de fichajes y lo que le cuesta a la entidad catalana dar con un futbolista que encaje en el rol lateral. 

Junior Firpo y Lucas Digne fueron otras dos llegadas fallidas. El español aterrizó desde el Betis por una cantidad cercana a los 30 millones e hizo las maletas rumbo al Leeds United por la mitad. 

En el caso del francés, el Paris Saint-Germain lo soltó por 16 'kilos' y luego el Barça le sacó cuatro de beneficio al traspasarlo por 20 al Everton, donde ofreció un nivel nunca visto en el Camp Nou.

En este costado sí que habría podido contribuir la cantera culé, ya que futbolistas como Grimaldo (se fue al Benfica por dos millones), Juan Miranda (se marchó libre al Betis), Sergio Gómez (recientemente fichado por el City para desempeñar una función similar a la que Xavi demanda) y Cucurella (contratado por el Chelsea por 66 millones) serían férreos competidores para Alba en esa demarcación.