Tiempo para volver a creer

Diego Izco (SPC)
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Apenas cinco campeones del mundo en una renovadísima selección que 'confunde' a la afición española

El alero de la España Rudy Fernández (c) y los jugadores de Lituania Domantas Sabonis (i) y Marius Grigonis (d) - Foto: EFE/Ángel Medina G.

«En qué momento de la historia (decía ilusionado Pep Guardiola mirando una foto de Xavi, Iniesta, Messi, Busquets, Pedro, Puyol, Valdés, Piqué y compañía, posando como canteranos de aquel Barça mágico) hubiésemos sospechado que confluyese todo esto?». Una confluencia (en el tiempo y en el espacio) de figuras con una idea común, un carácter compatible, una ambición sobresaliente. 

Aquella exactamente fue la génesis de los llamados 'júniors de oro', la generación mágica de baloncestistas españoles que conquistaron el oro en el Mundial sub'19 de Lisboa'99. 

Sin embargo, como en todo hito deportivo, hay cierta mística no resuelta (o directamente falsa) sobre una idea. En aquel equipo que dirigía Carlos Sainz de Aja estaban los Pau Gasol, Cabezas, Berni, Navarro, Felipe Reyes o Raúl López… pero también bregadores como Francesc Cabeza, Julio Alberto González, Souleimane Drame, Antonio Bueno, Germán Gabriel o Félix Herraiz. Es decir, el relato romántico del grupo, su idealización, necesitó un recorrido para que pusiéramos el resto de nombres en contexto. 

Evolución

Siete años después, en Saitama, España lograría el Mundial absoluto de la mano de Pepu Hernández. Y entonces sí aparecerían los nombres de Rudy, Calderón, Sergio Rodríguez, Mumbrú, Garbajosa, Marc Gasol o Carlos Jiménez. 

En esta lista todavía faltaban algunos de los que el grueso de la afición ha encumbrado: así que tres años después, cuando se conquistó el Eurobasket de Polonia, se elevó a esos mismos altares a los Ricky, Lllul o Claver; y se revalidó el título en Lituania'11 con San Emeterio, Ibaka o Sada; y se volvió a lograr en 2015 con Willy, Ribas, Aguilar, Mirotic o Vives… La evolución ha sido lenta, precisa y constante. 

De hecho, hace tres años, en aquella final apoteósica sobre Argentina (95-75), España ganó de nuevo el Mundial sobre la pizarra de Scariolo. Y estaban Ricky Rubio, Llull, Colom, Ribas, los dos Hernangómez, Rudy, Claver, Rabaseda, Beirán, Oriola y Marc Gasol. Veinte años después de la gloria de Lisboa, ninguno de los 'júniors de oro' subía en aquel podio en China. El relevo generacional estaba completado. 

Sirva todo este recorrido histórico para poner en su justo contexto el doble enfrentamiento ante Grecia y el de Lituania, que ha dejado a la afición nacional con un sabor extraño en la garganta de cara a la próxima cita continental. El 86-70 en OAKA de Atenas fue un palo y, al mismo tiempo, un claro anticipo de que España está actualmente unos peldaños por debajo de selecciones precedentes… y también en el cuadro de las apuestas, donde se sitúa por debajo de Serbia, Eslovenia, Francia y la propia Grecia. Hay mucho que ensamblar en este equipo post-Gasol (Pau y Marc), mucho que trabajar y Sergio Scariolo va contrarreloj. 

El 87-80 del jueves pasado en el WiZink Center fue un primer paso para hacer encajar todas esas piezas... pero no consoló demasiado, porque la baja de Giannis Antetokounmpo (31 puntos en el primer choque) era demasiado lastre para los helenos. La vieja guardia (Llull-Rudy) sigue reclamando su sitio en partidos como estos... aunque fue Willy Hernangómez con 23 puntos quien aprovechó la ausencia del gigante de los Bucks para adueñarse de la pintura, al igual que hizo el último martes ante Lituania.  

Caras nuevas

En la lista de Scariolo hay muchas caras nuevas (ya sin Abalde) y apenas cinco de aquellos campeones en 2019: Willy y Juancho, Rudy, Colom y Llull. Aquel «la afición echa de menos a los que ya no están… pero debe ir a muerte con los que están ahora» de Pau Gasol es una referencia a una colección de tópicos con «no se puede vivir del pasado» a la cabeza. La nostalgia es mala compañera. «Hay muchas cosas que aprender todavía los unos de los otros, estamos empezando» fue la descripción que Willy Hernangómez hizo de la nueva y renovada España. Como otros 'empezaron' en el pasado. Y ganaron.