El programa del Gobierno riojano "Ayúdale a volar" ha permitido este viernes, en el pantano logroñés de La Grajera, la suelta colectiva de 30 aves huérfanas que habían caído de sus nidos y que han sido cuidadas por voluntarios ambientales.

La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha participado en esta suelta y ha resaltado "la importancia de involucrar a la sociedad en la protección de la biodiversidad" y de "impulsar el voluntariado como herramienta de concienciación y educación ambiental", informa Efe.

"Ayúdale a volar", una iniciativa impulsada por la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica, permite que los voluntarios acojan durante unas semanas, en sus domicilios particulares, centros o residencias, a estos polluelos, alimentarlos y prepararlos para su vuelta al medio natural.

Entre las aves que se han liberado este viernes también había algunas rehabilitadas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera, al igual que en la suelta que se hizo de 38 ejemplares en los primeros días del actual mes de julio.

En esta ocasión, han vuelto al meno natural ocho cernícalos, seis vencejos comunes, dos vencejos reales, cinco azulones y un ratonero, aguilucho lagunero, aguilucho cenizo, paloma torcaz, oropéndola, cigüeña, mirto y autillo.

Andreu se ha referido a la "magnífica" acogida de este programa en 2021, cuando se puso en marcha con más de 250 voluntarios, entre particulares y entidades, como centros y residencias que trabajan con personas mayores, con diversidad funcional y colectivos en riesgo de exclusión social.

En esta segunda edición, el número de voluntarios supera ya los 320 y, desde el mes de junio, 4 colectivos y 17 voluntarios particulares han colaborado en el cuidado de polluelos, que," gracias a sus esmeradas atenciones, han tenido una segunda oportunidad de vida y pueden volver al medio natural", ha añadido.

"Ayúdale a volar", ha dicho, pretende involucrar a la sociedad en la conservación de las aves autóctonas, favorecer la labor de los voluntarios en la protección de la biodiversidad, educar en valores y en convivencia y propiciar "un voluntariado inclusivo, sin barreras".

Cree que, además de para las familias, puede resultar "una experiencia enriquecedora y con notables beneficios terapéuticos para determinados colectivos, como residencias de mayores y entidades que trabajan con personas con diversidad funcional, entre otras".

"Esta acción -ha asegurado- supone una oportunidad para involucrar a la sociedad en la protección de la biodiversidad e impulsar el voluntariado como una herramienta de concienciación y educación ambiental".

Este programa permitió, en 2021, que 187 animales de 19 especies diferentes tuvieran una segunda oportunidad, de los que 132, el 70 %, lograron recuperarse y fueron devueltos al medio natural.

La mayoría fueron crías de aves silvestres que no son especies amenazadas, rapaces ni aves de gran tamaño; fundamentalmente, vencejos, aviones y gorriones, junto a especies como palomas torcaces, urracas, tórtolas, verderones, verdecillos y jilgueros; así como dos crías de ardilla.

El espacio elegido para devolver a todas estas aves al medio natural es el pantano de La Grajera, en Logroño, dado que reúne las condiciones óptimas de hábitat y vegetación y de masa de agua que necesita cada especie, en el caso de las aves acuáticas.

El Gobierno de La Rioja ha recordado que el hecho de que haya una cría de ave en el suelo no siempre significa que tenga problemas, dado que cada especie tiene un comportamiento diferente y algunas merodean cerca del nido antes de volar perfectamente.

Por ello, antes de cogerlo o de tocarlo, ha recomendado llamar al SOS 112, donde valorarán si necesita ser ingresado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre y si se comprueba que está sano y tiene posibilidades de salir adelante, se cederá a alguno de los voluntarios de "Ayúdale a volar".