Un nuevo templo

Feli Agustín
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La iglesia ortodoxa rumana habilita dos bajos en la calle Padre Marín de Logroño como otro centro de culto

Local en la calle Padre Marín, donde se instalará la iglesia ortodoxa rumana. - Foto: Óscar Solorzano

Unos 11.400 rumanos viven en La Rioja, cifra que representa cerca del 3,6% de los habitantes de la comunidad, de los que 5.200 habitan en Logroño. Este importante número de ciudadanos en esta comunidad del único país con lengua romance del este de Europa hace necesario contar con otra iglesia. Así lo explica Gabriela,  la esposa de Ioan Cuppsa, que será el sacerdote del nuevo centro de culto con el contarán en un mes los fieles de la Iglesia Ortodoxa Rumana, que se sumará a las nuevas instalaciones con las que cuenta desde hace dos meses en las antiguas dependencias de los franciscanos, en las inmediaciones de Avenida de Madrid.

El Obispado Ortodoxo Rumano de España y Portugal ha solicitado una licencia conjunta ambiental y de obras para un proyecto de centro de culto en dos bajos de la calle Padre Marín de Logroño. Así lo publicaba ayer el Boletín Oficial de La Rioja (BOR), que señala que se instalará en el número 31 de la calle, donde ya se está trabajando con una licencia provisional. «Vamos a formar una nueva iglesia, porque hay muchos rumanos», explica Gabriela, que informa de que «no hay ninguna diferencia» con la que imparte doctrina en el antiguo convento de los franciscanos.

Recién llegado de Extremadura , Cuppsa y sus fieles celebran en la actualidad los encuentros religiosos en el colegio Escolapios, donde asiste un buen número de fieles que esperan poder trasladarse a la nueva iglesia en Padre Marín en un mes, en función del ritmo de los trámites administrativos.

Dinero de los fieles. Financiada con fondos aportados por los propios parroquianos, de momento no tienen intención de celebrar otras actividades que las eucaristía.  A pesar de que se trata de la misma iglesia, la principal diferencia con la que dirige el padre  Vasile Magnet es la voluntad de oficiar en rumano, «a no ser que haya ciudadanos españoles», señala Gabriela Cuppsa , que añade que en este caso se utilizará también el castellano.  Cuando esté concluido, será el primer centro de culto construido específicamente para la iglesia ortodoxa rumana, después de que no se haya llegado a acabar la prevista en la calle Daroca en Fardachóm, un proyecto que presentó Cuca Gamarra y de la que el actual alcalde, Pablo Hermoso de Mendoza, llegó a poner la primera piedra. Se trata de un templo que se iba a levantar sobre una parcela de 700 metros cuadrados, en las traseras del Club de Márketing, y próximo a la iglesia de los mormones.

El proyecto contemplaba una iglesia de madera ecológica, traídos desde Rumanía con diseño tradicional y capacidad para unas 400 personas, con una amplia zona verde en su exterior y una torre de 21 metros.