La venta de coches a particulares desciende un 22%

Feli Agustín
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Ariauto considera clave que se mantenga congelado el Impuesto de Matriculación

Punto de carga de coche eléctrico - Foto: El Día

Según las estimaciones de Faconauto, la  patronal que integra asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas y de maquinaria agrícola del mercado, se habrá acumulado una bolsa de pedidos de unos 250.000 vehículos hasta final de año por el retraso en las entregas provocado por la crisis de los semiconductores que arrastra el sector en los últimos meses. Sea por esta u otras causas,  la venta de coches a los particulares ha caído este año en La Rioja un 22% -se han  vendido 3.184 frente a los 2.659 de 2020-, lo que presenta un panorama muy negativo para el sector en La Rioja.

Esta circunstancia es aún más alarmante si se compara con cifras nacionales que, sin ser tampoco de relumbrón, muestran un ascenso de las ventas del 3,8% respecto al  año pasado hasta las  773.396 unidades, que situaría el mercado anual por debajo de las 900.000 unidades frente a los 1,2 millones que se vendieron en  2019.

«El hecho de que vayamos peor que el año pasado es francamente negativo», afirma Eduardo de Luis, presidente de  Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), que entiende que una de las razones que lo explican es la crisis de los semiconductores, de los que Europa fabrica únicamente el 10% de los que se implantan en un automóvil, «lo que está impidiendo que podamos entregar todos los vehículos que se han vendido».

Desconoce la cifra de coches que los concesionarios de La Rioja tienen pendientes de entregar, aunque estima que se tratará de «un volumen importante». 

Además de la falta de chips, el presidente de la asociación de la FER ofrece otros argumentos para justificar esta caída en las ventas, como la «inseguridad» de los compradores sobre la recuperación económica porque entiende que la «situación no es la mejor»; así como las dudas sobre el método de propulsión, que ha provocado una caída en picado del diesel, que ha descendido en los últimos años del 67 a un «escaso» 17%.

El presidente de Ariauto evita ofrecer estimaciones sobre el tiempo medio de demora y afirma que los fabricantes están «siendo cautos», ofreciendo plazos de demora muy largos que luego «reposicionan» a más cortos. «Pienso que se están empezando a recuperar las fábricas y las cosas van a ir mejorando hacia el segundo  trimestre del año próximo», confía.

Las ventas de eléctricos,  en cambio, caminan por otra ruta y convierten a La Rioja «en referencia»; suponen el 6,3% de todas las matriculaciones, mientras que en España alcanzan el 2,6% -a lo largo del año se han comercializado 167 frente a 1.700- aunque vaticina que cuando se «regularice» el mercado, las cosas cambiarán.

Impuesto matriculación. Eduardo de Luis alerta sobre otro aspecto que afectará al sector a partir del 1 de enero, la subida del impuesto de matriculación de «al menos un 4,75%»,-los vehículos se encarecerán una media de entre 800 y 1.000 euros, según cálculos de Faconauto-; aunque espera que las enmiendas introducidas al texto presupuestario por PPy DeCAT prorroguen la congelación de esta tasa.

«El sector lo necesita», asegura  De Luis, para dar certidumbre al mercado.

Considera positivo el Perte de automoción, que contará con 4.250 millones de fondos públicos, que se espera arrastren a la iniciativa privada  a invertir otros 20.000 millones para el desarrollo de proyectos que contribuyan al cambio del modelo de movilidad. «Se espera que España sea una referencia, particularmente en la transformación hacia las nuevas tecnologías de propulsión», bien sea eléctrica,  hidrógeno u otras energías alternativas. De Luis confía en que en un sector «tan dinámico» como el de la automoción se produzca un «cambio exponencial».

El automóvil es una de las grandes bazas de la industria española,  país al que aporta etro y donde genera más de 570.000 empleos, muchos ahora en la cuerda floja.