El vendaval destroza la granja de perdices de Fuenmayor

G.B.
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Las fuertes rachas de viento de la madrugada del viernes volcaron 600 jaulas. El propietario calcula pérdidas por encima de los 50.000 euros entre los destrozos materiales y la fuga de unas 250 aves

Los fuertes vientos de la semana pasada provocaron cuantiosos daños en la granja de perdices de Fuenmayor. - Foto: El Día

La granja de cría de perdices y producción de huevos que el emprendedor riojano Sergio Jorge Anda puso en marcha hace ahora un año en el municipio de Fuenmayor ha sufrido cuantiosos daños a causa de las fuertes rachas de viento en la noche del jueves al viernes. «He subido a las ocho de la mañana y me he encontrado con todo patas arriba, con todas las hileras de jaulas de perdices volcadas», comenta el empresario, asolado por unos destrozos económicos por encima de los 50.000 euros.

Por una lado, está la pérdida de unas 250 perdices que escaparon, del total de 8.000 aves que tiene la granja, aunque Sergio Jorge confía en recuperar algunas; y por otro los desperfectos en unas 600 jaulas estropeadas, cuyo coste ronda los 47.000 euros. En el caso de las aves ‘fugadas’, la pérdida supera los 6.000 euros, ya que cada una cuesta 25 euros.

Y es que las perdices que salen de estas instalaciones, ubicadas en un paraje a las afueras de Fuenmayor, no tienen nada que ver con las de otras granjas más intensivas. La filosofía de este criadero es cuidar mucho la genética y las condiciones en las que viven los animales, y respetar su ciclo natural, de manera que hasta marzo, ya con más horas de luz, no empiezan a poner huevos. En otras granjas utilizan luz artificial desde enero para iniciar antes la puesta, lo que produce mayor rendimiento, pero acorta la vida de las perdices, explica Sergio.

de fuenmayor a catar. En su granja, la producción se dirige a la cría de aves para puesta de huevos, incubación y para exportación. Las perdices de Fuenmayor son enviadas a Gran Bretaña, Italia, Francia o incluso a Catar. Y a regiones españolas con gran actividad cinegética, aunque la pandemia de lo ha paralizado casi todo.

«La cosa está muy mal; viene un año nada bueno», comenta este emprendedor, que constata la falta de pedidos de regiones como Andalucía o Castilla-La Mancha.

Pese a todo, y aunque el sector atraviesa por serias dificultades, la granja de Fuenmayor «va tirando», apunta su propietario, ya que su negocio está más diversificado con clientes de menor tamaño, pero más cuantiosos.