«Muy contento por la elección realizada», el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, prologó la presentación del proyecto, que se enfrentó a 35 candidatos para ampliar el teatro Bretón que, expuestos en el Colegio de Arquitectos (COAR), están sujetos a «la crítica y admiración» de los ciudadanos para poner a la arquitectura en el centro de la reflexión y el debate.

«Fue difícil la elección porque hay proyectos de gran altura y calidad», afirmó Hermoso que, por ello, considera que haber ganado supone «mayor mérito». En su opinión, las razones para haber sido el elegido radican en que responde a las necesidades «funcionales y estéticas» que planteaba la ampliación del Bretón, «una de las joyas de la corona» de la cultura de la ciudad.

«Necesitábamos un espacio que completara la oferta actual y poder ofrecer otras intervenciones de carácter más experimental, de vanguardia y programaciones para otros públicos», argumentó el alcalde, que entiende que el proyecto ganador responde a estas exigencias.

Lo que no se atrevió a poner es fecha para la conclusión de la obra, que confía en que esté licitada para finales de año o principios del próximo y, con un plazo de ejecución de 18 meses, «esperamos tenerlo para 2024 ó 2025».

Afirmó que el equipo redactor está muy ilusionado y manifestó su «confianza, tranquilidad y seguridad» porque «va a ser un gran proyecto». Citó la ciudad de origen de uno de los arquitectos, Málaga, de donde proviene José Seguí, que se ha convertido, según su criterio, en un «referente» cultural de toda Europa. «Logroño puede seguir sus pasos porque cuenta con elementos importantísimos» y considera que la exposición de los proyectos puede ser una buena manera para «ir calentando motores» de cara a la celebración de la octava edición de Concéntrico.

Al respecto, mencionó el interés que despierta en facultades de Arquitectura el ayuntamiento, obra de Rafael Moneo, que formó parte del tribunal evaluador, y las obras que se están realizando en Logroño, «una ciudad ordenada y bien planificadas», o en bodegas.

 «Podemos hacer de Logroño una referencia en el ámbito arquitectónico», aspira su alcalde, que recordó que esta obra está financiada por el Ministerio  de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), que ha estimado una inversión de 2,6 millones de euros, a los que hay que sumar los cerca de 350.000 euros que percibirán los redactores del proyecto.