«El mercado laboral español está agotado». Así de contundente y de realista se muestra Carlos Barraque, director de Recursos Humanos del Grupo Palacios Alimentación. La compañía de Albelda de Iregua dispone actualmente de una plantilla completa y a la que no necesitan incorporar trabajadores. «Si bien -señala Barraque- el problema nos llega en momentos puntuales, con bajas por enfermedad o situaciones imprevistas, cuya sustitución nos genera problemas».
En cualquier caso, el director de recursos humanos de Palacios admite que también surgen problemas en relación a la mano de obra de carácter técnico y en concreto, de maquinistas, jefes de línea de producción, mantenimiento o carretilleros. En el mercado laboral escasean estos perfiles o sencillamente «no hay».
La situación abre dos opciones. O bien se apuesta por traer trabajadores de fuera, o bien por crear escuelas de formación internas en la que formar a los trabajadores, fundamentalmente en casos de promoción, de forma específica para la función a desarrollar. Es una alternativa a un sistema de formación oficial que, como también coincide José Pancorbo, no cubre las necesidades del tejido empresarial riojano. Las escuelas internas, al margen de formar, deben ofrecer una titulación y una homologación. De hecho, como matiza Barraque, «lo hemos planteado aunque aún no se ha ejecutado». Otras empresas del amplio espectro de subsectores integrado en la industria también han analizado o analizan actualmente esta opción como medida para paliar la escasez de mano de obra cualificada en determinados perfiles, fundamentalmente técnicos.
En el caso de Grafometal, su responsable de Recursos Humanos admite también que se llegó a plantear la escuela interna, para finalmente descartarla. La firma de artes gráficas ubicada en el polígono de El Sequero no se enfrenta a problemas en lo que a la mano de obra se refiere y solventan «con contrataciones directas las diferentes vacantes», señala Manuel Navajas.
necesidad para crecer. El presidente de Aertic alude también a la escasez de ingenieros en las empresas, pero también en el seno del sistema formativo. Un hecho que limita a las empresas. «Es necesario incrementar la oferta formativa ya que existe demanda por parte de los jóvenes. Las empresas lo necesitamos para poder crecer y generar empleo, y no nos dejan», en referencia a la administración pública, matiza José Pancorbo. Entiende el presidente de Aertic que «antiguamente no había tanta vocación por estudiar pero ahora la hay, más aún, cuando sabemos que son perfiles que encuentran trabajo sin problemas», concluye.