El salón del Ayuntamiento de Pradillo acogerá una muestra de almazuelas antiguas, elaboradas entre los siglos XIX y XX, por las mujeres de la familia Cariñanos Benito, en Ortigosa de Cameros, dentro del programa de la 10ª Fiesta de las Almazuelas Colgadas, los días 20 y 21 de agosto.

"Las almazuelas han estado presentes desde el siglo XIX y principios del XX en la vida de nuestra familia. Todas estas piezas se han utilizado hasta aproximadamente finales de los años 70 como colchas, cortinas, alfombras, cubre somieres y baúles, mantas
para la cama y trozos para aparejar animales".

Su confección fue realizada por Damasa Turza Pérez, nacida en Ortigosa de Cameros en 1860, y su hija Encarnación Martínez Turza, nacida también en Ortigosa en 1901. Las piezas más espectaculares y vistosas son las de Damasa, y las más sencillas de
Encarnación. La técnica es diferente a las que habitualmente estamos acostumbrados a ver. Es una combinación de confección a máquina y cosido manual; los trozos una vez son uniformes en forma rectangular y en otras composiciones los tamaños son desiguales.

Una singularidad es que los trozos prácticamente son rectangulares terminados en pico, utilizados como remate en forma de puntilla y otras veces para confeccionar flores. Cuando estos trozos son utilizados para cortinas, colchas, cubre somieres o con
retales de la confección de mantas de las fábricas de Ortigosa, no tienen relleno.

En otras almazuelas, las más vistosas, están cosidas sobre tela de saco formando flores, que ante la falta de otros tejidos también se aprovechaba. Hay una que se combina labor de ganchillo con los trozos típicos de las almazuelas que ellas confeccionaban.

La peor conservada, con una técnica parecida a las biónicas, está cosida también sobre tela de saco y fue utilizada como alfombra.